La cita es de la física estadounidense nacida en China y experta en
radioactividad, Chien-Shiung Wu (1912-1997).
Una frase que no solo tiene mucho que comentar, sino que dice y mucho de quien
la pronunció. Una mujer que con veintitrés
años acabó sus estudios de física y se marchó a los EEUU, doctorándose en
Berkeley. Allí conoció a un colega chino que sería su marido y el padre de su
único hijo.
Wu participó en el ultra secreto Proyecto Manhattan y la producción de la bomba
nuclear, siendo una de las pocas científicas que participó en el mismo. Con
posterioridad se dedicó a investigar sobre la desintegración nuclear.
Fue en 1957 cuando con un sofisticado montaje experimental, demostró la violación de la paridad por las
interacciones débiles. Era ni más ni menos que la ratificación empírica de la
atrevida hipótesis de sus compatriotas los físicos Chen Nin Yang (1922), experto en estadística y física de partículas
y Tsung-Dao Lee (1926), cuyas
teorías guiaron la investigación de la física nuclear durante la segunda mitad
del siglo XX.
Y por la que recibieron ese mismo año, estamos por tanto en su sexagésimo
aniversario, el Premio Nobel en Física
por la “no conservación de la paridad en interacciones nucleares débiles”. Sobre
el papel, para estos físicos, las interacciones débiles entre partículas
elementales no tenían paridad simétrica. Un galardón merecido sin duda, ni una
sola objeción que ponerle a tal otorgamiento.
Bueno si acaso una. Para ella, en dicho reconocimiento académico, no hubo ni
siquiera una mención. En honor a la verdad lo único que quedó de todo ese
asunto fue que a su sofisticado experimento, le pusieron en su honor ‘Experimento Wu’.
Y ahí quedó la cosa, porque del galardón ni hablar. Vamos, nada. Nada de
nada, y es que era una mujer y ya se sabe que el Nobel y el sexo femenino...
No obstante a lo largo de su vida, Chien-Shiung
obtuvo muchos reconocimientos. Ella fue la primera presidenta que tuvo la Sociedad Americana de Física. Ella fue también
la primera científica que, en vida, recibió el honor de que un asteroide llevara su nombre. Y además perteneció
a la Academia Sínica, la más
importante institución investigadora de China.
Considerada como una de las mujeres más sobresalientes en Física, sus
colegas se suelen referir a ella como: “Primera Dama de la Física”, “Madame Wu”
o “La Madame Curie de China”. Ésta es la que más me gusta, pues a mi entender viene
a ser como un título. O más, según se mire. No olvidemos que Marie fue la primera en todo lo que se
propuso.
Sin embargo esta pionera china, que cambió la concepción de la estructura
del universo, bien mereció estar junto a los hombres que recibieron el Nobel.
Al fin y al cabo se lo concedieron gracias al éxito de sus experimentos. Otra
discriminación de género.
Chien-Shiung Wu, una Hacedora
de la Ciencia.
1 comentario :
ES UNA FORMA DE VER LA VIDA
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