Aunque hay quienes piensan que, desde ya, habría que cortar el agua en esos monumentos, y así impedir que el daño vaya a más y se tenga que invertir más dinero en su limpieza.
Pero si el problema deriva del tratamiento con cloro (irrenunciable) y la antigüedad de las tuberías (existente), tal vez habría que valorar económicamente el coste de cambiarlas y planteárselo de una vez.
Pero claro, qué sabré yo.
Acabando que es gerundio
Lo hago dónde empecé.
Con el nexo radiofónico de la “enfermedad del bronce” y el recién restaurado Cristo de las Mieles del sevillano cementerio de San Fernando. Un crucificado del escultor sevillano Antonio Susillo, que tienen mucho que contar intramuros.
Que contar del artista y que contar de la escultura, lo que prometo hacer en breve. Aunque no antes de finiquitar algunas entradas inconclusas: las manzanas árticas, las gafas de sol para niños, el tema de los restos cervantinos, etcétera.
Es de un vecino del barrio y dice que, a las “muchachas” de Los Remedios, lo único que les ha ocurrido es que “han tomado el sol en exceso”. O sea que marchando una de guasa al sevillanense modo. Lo que está bien.
Incluso, si se piensa, está mejor que bien. Nunca viene mal un guiño humorístico, sobre todo cuando el asunto es lo suficientemente serio, como es el caso que nos trae. Y son muchas las mentes sesudas que abundan en ese sentido.
Desde el “no nos tomamos el humor suficientemente en serio”. Hasta el “a veces las cosas son tan serias, que no hay más remedio que decirlas en clave humor”. Pasando por aquel de “si un escrito no tiene algo de humor, es porque no debe ser muy serio”.
Y como no, ése otro de “divertido no es lo contrario de serio. Divertido es lo contrario de aburrido y de nada más”. Pues eso.
Que contar del artista y que contar de la escultura, lo que prometo hacer en breve. Aunque no antes de finiquitar algunas entradas inconclusas: las manzanas árticas, las gafas de sol para niños, el tema de los restos cervantinos, etcétera.
Post scríptum
Estaba acabando de programar esta última entrega sobre el orín sevillano, cuando me ha entrado un correo con un simpático mensaje, que no me puedo resistir a transcribírselo. Es de un vecino del barrio y dice que, a las “muchachas” de Los Remedios, lo único que les ha ocurrido es que “han tomado el sol en exceso”. O sea que marchando una de guasa al sevillanense modo. Lo que está bien.
Incluso, si se piensa, está mejor que bien. Nunca viene mal un guiño humorístico, sobre todo cuando el asunto es lo suficientemente serio, como es el caso que nos trae. Y son muchas las mentes sesudas que abundan en ese sentido.
Desde el “no nos tomamos el humor suficientemente en serio”. Hasta el “a veces las cosas son tan serias, que no hay más remedio que decirlas en clave humor”. Pasando por aquel de “si un escrito no tiene algo de humor, es porque no debe ser muy serio”.
Y como no, ése otro de “divertido no es lo contrario de serio. Divertido es lo contrario de aburrido y de nada más”. Pues eso.
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