(Continuación) A poco que recuerde, es evidente que el teólogo y médico español no contó con la prudencia del monje y astrónomo polaco Nicolás Copérnico (1473-1543).
Christianismi
Restitutio, 1553. Publicación y huida
Quien a la hora de publicar su teoría heliocéntrica
del sistema solar decidió no hacerlo hasta que estuvo en el mismo lecho de
muerte, que fue cuando permitió publicar su De revolutionibus orbium
coelestium (“Sobre las revoluciones de las órbitas celestes”) en 1543, diez
años antes del Restitutio. Lo llaman prudencia.
Y lo que le decía, Servet no fue nada prudente y
prueba de ello es que, a principios de 1553, eso sí de forma anónima, publicó
800 ejemplares que se repartieron clandestinamente. No obstante, de poco sirvió
pues pronto se corrió la voz de que el autor del libro era el hereje Miguel
Servet, que se ocultaba bajo la falsa identidad de Michel de Villeneuve.
Algunos exégetas apuntan a que fue el propio Calvino el delator y de hecho, suspectamente, a manos de la Inquisición de Lyon llegó parte de la correspondencia entre Servet y Calvino, a modo de prueba incriminatoria, tras lo cual fue naturalmente detenido, encarcelado e interrogado. Sin embargo, y sorprendentemente, con ayuda de amigos logra escapar.
En la
guarida del lobo
Lo que no impidió que in absentia, el 17 de junio
de 1553 fuera juzgado, condenado a una multa de 1000 libras de oro y
sentenciado a morir en la hoguera a fuego lento, en efigie claro; junto a su
imagen ardieron sus libros y con ellos su descripción de la circulación menor
de la sangre.
En su huida, de camino hacia Italia, incompresiblemente y
por motivos que se desconocen, Servet hace escala en Ginebra, la guarida
del lobo para él pues es una ciudad gobernada con mano de hierro por Juan
Calvino.
Y además no permanece en ella de manera discreta, no, acude el 13 de agosto de 1553 a una iglesia donde predicaba el mismísimo Calvino donde, por desgracia, es reconocido, denunciado y detenido de inmediato acusado de hereje por su negación de la Trinidad y defensa del bautismo a la edad adulta. Hereje hasta para los propios herejes.
Dudosa
legalidad judicial
Se inicia entonces un juicio en cuyo ínterin sufre
penalidades durante su cautiverio, se le niega un abogado y en el que mantiene
duros debates de carácter teológico.
Calvino intenta que el juicio, en un principio
religioso, pase a ser político aunque Servet logra hacer prevalecer su
argumentario de que ninguna autoridad eclesiástica o civil tiene derecho a
imponer sus creencias ni a limitar la libertad de cada a uno a tener y exponer
las propias. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.
[**] El original de esta entrada fue
publicado el 25 de septiembre de 2023, en la sección DE CIENCIA POR SEVILLA,
del diario digital Sevilla Actualidad.
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