jueves, 8 de febrero de 2024

DCPS. Calle Miguel Servet (y 4)

(Continuación) Y empiezo por este último aspecto.

Estancia en Vienne, productiva

Productiva porque Servet prosigue su correspondencia epistolar con Calvino; continua con sus estudios y publicaciones religiosas, esas que tenían no solo la virtud de provocar sino de irritar y hasta desquiciar, además sin distinción de credos y creencias.

Y de remate está preparando en secreto la que será su obra cumbre de carácter, en principio, fundamentalmente teológico, Christianismi Restitutio (“Restitución del Cristianismo”), de la que en 1546 manda una primera copia a Calvino en espera de sus comentarios.

En ella, entre otras novedades, critica algunas tesis calvinistas y así, para él Jesús es solamente un ser humano, su cristianismo es panteísta y se muestra contrario al bautismo de los niños. Naturalmente la respuesta de Calvino no se hace esperar y le manda, para que se lo leyera y aprendiera, su propio libro, Institutio religionis Christianae (“Institución de la Religión Cristiana”), publicado diez años antes en 1536, pero claro, no sabía con quién se las gastaba.

Estancia en Vienne, productiva pero problemática

Porque, ni corto ni perezoso Servet se leyó la obra y en un pispás se la devolvió cargadita hasta arriba de anotaciones muy críticas escritas al margen, recuerden que era algo obstinadito para sus cosas; unas anotaciones que exasperaron tanto al franchute que decidió ignorarlo y darle la respuesta por callada.

Prueba de lo que le digo es la carta que el alemán le mandó a un amigo, en la que llegó a escribir: “Dice que va a venir si le recibo, pero no me atrevo a comprometer mi palabra; porque si viene, le juro que no ha de salir vivo de mis manos”. Estará conmigo que es algo más que un amenazante aviso a navegantes, como así fue desgraciadamente.

Por cierto 1546, el año del Restitutio, es el mismo en el que muere Lutero, quien tuvo sus más y sus menos con el papa León X, a quien quiso incordiar incluso hasta después de su muerte llegando a redactar un epitafio a esos efectos, que los encargados de hacerlo no se atrevieron a poner.

“Durante mi vida fui tu peste, papa. Con mi muerte, seré tu muerte”. Si bien la maldición no se llegó a cumplir, no es menos cierto que le hizo bastante la puñeta, pues desde entonces el Vaticano ha perdido a la mitad de la clientela.

Christianismi Restitutio. Libro V: Circulación pulmonar 

Pero dejemos por ahora los mortales aviso calvinista y maldición luterana y quedémonos con un par de detalles relacionados con la obra servetiense (“Restitución del Cristianismo”): uno con la fecha de su publicación y otro con una curiosa parte de su contenido. (Continuará)

[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.

[**] El original de esta entrada fue publicado el 18 de septiembre de 2023, en la sección DE CIENCIA POR SEVILLA, del diario digital Sevilla Actualidad.

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