(Continuación) Un día, y esto puede sorprender a algún que otro aficionado, que resulta no ser el mismo en el que el Sol sale más tarde y se pone más pronto, que dicho así puede parecer lo mismo pero que, en puridad, no es igual.
Unos días que sí es cierto se encuentran próximos al del solsticio, siendo uno el próximo martes 4 de enero de 2023, día en que el Sol saldrá más tarde, y el otro lo fue el pasado lunes 4 de diciembre de 2022 en el que se puso más pronto.
Teoría mecánica y datos empíricos
Y no es el mismo día
le decía, viniendo la explicación de mano de la cinemática celeste,
basada en dos hechos: uno, la órbita que la Tierra describe
alrededor del Sol no es circunferencial sino elíptica; otro, el eje
terrestre está inclinado en una dirección que no es la del eje de dicha
elipse. Esta explicación cinemática justifica también que, por ejemplo,
nuestros relojes, basados en un Sol ficticio de comportamiento mecánico medio,
y los solares estén desajustados.
Por ponerles un ejemplo, en Madrid, la duración hoy miércoles 21 de diciembre, día de menor duración, será de nueve horas y diecisiete minutos, bastante menos que las quince horas y tres minutos que duró el día más largo, el pasado 21 junio de 2022 (solsticio de verano). A destacar que hay casi seis horas de diferencia entre uno y otro.
Un valor que depende
bastante de la latitud del lugar, disminuyendo a medida que nos
acercamos al ecuador donde es nula (0 h) y aumentando conforme nos
acercamos a los círculos polares y los polos geográficos donde es
extrema (24 h).
Precisamente es en la
Antártida donde, algunos días al año alrededor del 21 de diciembre, se da el
fenómeno del Sol de medianoche en el que el astro es visible por encima
del horizonte durante las veinticuatro horas del día.
Perihelio y origen de las estaciones
Ya en otro orden de asuntos, existe un hecho circunstancial no relacionado con el inicio de las estaciones, pero que se da también en esta época, el perihelio, es decir aquel día del año en el que el Sol y la Tierra están lo más cercanos posible entre sí.
Es esta mayor
proximidad entre ambos la causa de que nuestro planeta se mueva más rápidamente
a lo largo de su órbita elíptica durante el invierno (Segunda ley de
Kepler), y por lo tanto que esta estación sea la de menor duración.
Siguiendo con las
estaciones, les hablaba al principio de una circunstancia temporal que
comparten todas, la de durar justo lo que tarda en llegar la siguiente. Y
también de otra, de naturaleza espacial, la del origen físico de su existencia
y sobre la que existe una idea equivocada de ciencia popular y, por desgracia,
demasiado extendida.
Ciencia popular frente a ciencia académica
Una según la cual las estaciones se deberían a la forma elíptica de la órbita. Una trayectoria que alejaría y acercaría al planeta del astro, en su movimiento de traslación, y motivo por el que algunos piensan lo siguiente. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva,
si desean ampliar información sobre ellas.
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