Juno y Júpiter. Mito y Ciencia (2)

¿Les suenan?

Sí, como las principales lunas de Júpiter, los satélites galilenses. O sea que sigue el nexo astronomía-mitología.

Bueno pues hasta aquí, la verdad es que no sé mucho más, la parte mitológica de la historia que me interesa tengan presente para la que viene ahora, la científica.

Juno y Júpiter científicos

Con lo que ya saben de la misión de la sonda, seguro que habrán caído mientras me leían.

No hay más que sumar dos y dos, para darse cuenta del motivo por el que se eligió el nombre de Juno para la nave espacial que ha sido lanzada al mayor de los planetas.

Júpiter, el planeta, es el gigante gaseoso del Sistema Solar como Júpiter, el dios, es el soberano de los dioses romanos.

Igualmente, ambos, se recubren de una capa de nubes que impiden que puedan ser vistos y saber qué hacen.

Por su parte Juno, la nave, tiene sus poderes tecnológicos para atravesar la nube del planeta, como Juno, la diosa, tiene el poder divino para ver a través de la nube encubridora del infiel de su marido y hermano.

Y como diría el indescriptible Paquirrín, ¡Equilicuá!

Ya que el dios Júpiter tuvo una diosa Juno que veía a través de la capa de nubes en la que se ocultaba, ¿por qué no llamar así a la sonda que con sus aparatos e instrumentos científicos nos va a revelar los misterios que tiene el planeta cubierto por nubes?

‘Elemental, mi querido Watson’

Así que no fue la casualidad la que decidió el nombre de la sonda, sino una divina historia de amor y celos extraída de la mitología.

Fue el mito el que inspiró el nombre de Juno, para la sonda espacial con destino a Júpiter.

Una nave que forma parte del programa New Frontiers que tiene la misión de investigar también a Venus y Plutón, y que complementa el trabajo iniciado por New Horizons, el proyecto especial destinado a explorar al planeta enano.

El otrora noveno planeta. (Continuará)