miércoles, 5 de octubre de 2011

¿Cómo pueden cazar los osos polares teniendo el hocico negro?

No me digan que la pregunta no tiene su aquel y está, además, bien traída.

Lo digo, más que nada, por todo lo que llevamos hablado de colores, piel y pelaje.
Por si no ha caído aún en el detalle les pongo en antecedentes. 


Si bien durante el verano los osos polares son vegetarianos, cuando llega el invierno las plantas desaparecen y, entonces, se deben alimentar de focas y peces.
Una tarea que tiene su dificultad, dado el gran tamaño de los osos.
No olvidemos que estos animales pueden llegar a medir hasta tres metros (3 m) de altura puesto sobre sus dos patas y tener una masa, en el caso de los machos, de hasta seiscientos kilogramos (600 Kg).
Una envergadura que dificulta no poco el poder ocultarse para acechar a sus presas.
Y aquí es donde juega un papel importante el color blanco del pelaje. En realidad no necesita ocultarse ya que, con su color blanco, pasa desapercibido en la nieve.

Por eso los osos polares han ido evolucionando hasta presentar esa singularidad en el pelaje. Un camuflaje perfecto.
Salvo un detalle. Ellos no son blancos en su totalidad. Su hocico es negro y destaca demasiado, ya que está a la vista de todas las presas que vigilan al oso para no ser comidas por él.
No. Ese hocico es un impedimento para ser un buen cazador. Y sin embargo sabemos que los osos polares lo son ¿Cómo lo consiguen?
Pues de la forma más sencilla que se pueda imaginar. Por el mecanismo de la evolución, a través de la selección natural, los osos han aprendido que, para no ser vistos, no hay nada mejor que taparse el hocico con sus zarpas.
Así de sencillo. Siendo ahora todo blanco, se aproximan a sus presas y las cazan. Comida resuelta.
Y una vez comprobada la inteligencia de los osos, les propongo un pasatiempo para medir la suya.
Tiene que ver, claro está, con un oso. Se la conoce como la paradoja del oso y la brújula. Es un pasatiempo.

1 comentario :

Andres dijo...

Pues es un dato muy curioso, no lo sabía y me llama la atención lo sabia que es la madre naturaleza