Segundo viaje de Marie Curie a España, 1931

(Continuación) Durante esta su primera estancia se le concedió también la Gran Cruz de Alfonso XII entre otros reconocimientos, participando en excursiones que realizaron los congresistas, y visitó Toledo.

Marie en Toledo

En el curso de este su primer viaje a España la científica estuvo visitando la Fábrica de Armas, dado que la industria toledana había aportado a la exposición del citado congreso “algunos curiosos e interesantes aparatos”, tanto de hospitales como de medicina móvil, destacando entre ellos los materiales utilizados en la recientemente finalizada Primera Guerra Mundial (1914-1919).

A resaltar la frase que destaca en la placa colocada en la Biblioteca del Campus de la toledana fábrica, ‘El camino del progreso no es ni rápido ni fácil’ y tanto que lo es, si lo sabría ella. En otro orden de asuntos, pero siguiendo en Toledo, no podemos olvidar la figura de Gregorio Marañón y su cigarral de Menores con vista a la ciudad.

Donde gracias a sus excepcionales relaciones profesionales pudo llevar invitadas a las personalidades más importantes de su época y entre ellas, por supuesto, quien quizás sea la investigadora más famosa del siglo XX, Marie Curie.

Quizás, de las tres visitas que hizo esta Hacedora de la ciencia a España, la más significativa y donde tuvo un mayor protagonismo fue en esta primera; no en vano es la primera persona en recibir dos premios Nobel en distintas especialidades, de Física en 1903 y de Química en 1911.

Segundo viaje y República, 1931

Con el paso del tiempo, en España, las cosas políticas cambiaron y no poco, mientras en Francia, en el laboratorio de la doctora Curie, las científicas apenas lo hicieron. Lo digo porque en abril de 1931 volvió a ser invitada a Madrid solo que, en esta ocasión, por el Gobierno de la recién estrenada Segunda República, prácticamente una semana después de ser proclamada.

Debía pronunciar dos conferencias, una en la Residencia de Estudiantes, donde se alojaba buena parte de la intelectualidad española de la época, con el título La radiactividad y la evolución de la ciencia.

Y otra en la Facultad de Ciencias sobre el origen de sus descubrimientos en radioactividad, por iniciativa de Enrique Moles, quizás el químico español más relevante antes de la Guerra Civil; también visitó los nuevos laboratorios del que actuó como su anfitrión, el físico Blas Cabrera. En esta ocasión Marie vino acompañada de su segunda hija, Ève.

Conociendo España

Madre e hija aprovecharon la ocasión para visitar Toledo de la mano, claro, de Gregorio Marañón, almorzando por segunda vez en su Cigarral de Menores, tras lo cual marcharon en automóvil hasta Granada. (Continuará)

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