Creatividad humana: Ciencia y tecnología

(Continuación) Lo que nos lleva a plantearnos que se pueden conectar de alguna manera, de modo que el arte puede representar a la ciencia, y ésta realzarlo a su vez, lo dicho, complementariedad no exclusión.

Una interacción que en el mundo anglosajón frecuentemente se ve fomentada pero que en otros lares se ve sustituida por una separación que empieza ya con el “asignaturismo educativo”, que ha levantado paredes entre las diferentes disciplinas creativas humanas.

Un hecho que hubiera sido aberrante en muchos otros momentos de nuestra historia, pero qué quiere, somos humanos, demasiado humanos, al decir del filósofo; lo digo porque ahí está ese estereotipo cultural contemporáneo conocido como ‘Las dos culturas’. Algo hay enrocado.

Que tomó el nombre de una influyente conferencia del físico y novelista inglés C. P. Snow (1905-1980), cuya tesis defendía que la ruptura de comunicación entre las ciencias y las artes, y la falta de interdisciplinariedad eran algunos de los principales inconvenientes para la resolución de los problemas mundiales. Un tiro largo, de los de por elevación.

Tecnología

Y vuelvo al principio, a las cuevas, pues resulta que a la par que los humanos creaban belleza (arte y ciencia) inspirada en su entorno natural y en los animales con los que convivían, su creatividad también era responsable de la invención de la tecnología prehistórica.

De la construcción de herramientas para defenderse, cortar, cazar, hacer fuego, tejer y con el tiempo, para entender el movimiento de las estrellas o para desarrollar las matemáticas como lenguaje universal de la naturaleza. Sin duda la astronomía fue la primera de las ciencias.

Tecnología, del griego τέχνη, entendida como oficio o destreza es decir como proceso, una capacidad de transformar o combinar algo ya existente para construir algo nuevo o bien darle otra función.

Escritura

Una capacidad de transformar que puede ser intuitiva o bien fruto de un saber que proviene directamente del campo de la ciencia, y nació tres millones y medio antes de que se desarrollara la escritura.

Un sistema de representación gráfica de un idioma por medio de signos, trazados o grabados sobre un soporte, que pueden ser alfabético, silábico, ideográfico o jeroglífico; una codificación sistemática que permite registrar de manera precisa el lenguaje hablado por medio de signos visuales regularmente dispuestos.

En este sentido, la escritura es un modo gráfico específicamente humano de conservar y transmitir información; una obvia excepción a esta regla es la bastante moderna escritura Braille cuyos signos son táctiles. La escritura se diferencia de los pictogramas en que estos no suelen tener una estructura secuencial lineal evidente. (Continuará)

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