[Esta entrada apareció publicada el 11 de
octubre de 2024, en el semanario Viva Rota, donde también la pueden
leer]
(Continuación) Las investigaciones agraciadas
este año en las diez categorías de esta especie de “Antinobel” y presentadas
por orden alfabético a falta de mejor criterio por mi parte han sido:
Premio
de anatomía [Francia, Chile], por estudiar si el pelo de
la coronilla de la cabeza de la mayoría de las personas del hemisferio norte, se
arremolina en el mismo sentido que el de la mayoría de las personas del
hemisferio sur. Premio de biología [EE.UU.], por hacer estallar una
bolsa de papel junto a un gato que está de pie sobre el lomo de una vaca, para
averiguar por qué cómo y cuándo las vacas expulsan su leche y así diferenciar
entre secreciones y eyecciones. Premio de botánica [Alemania, Brasil, EE.UU.],
por demostrar que algunas plantas reales intentan imitar las hojas de plantas
artificiales (plástico o tela) cercanas a ellas.
Premio
de demografía [Australia, Reino Unido], por su trabajo
detectivesco para descubrir que muchas de las personas famosas por tener las
vidas más largas, vivían en lugares con un pésimo registro de nacimientos y
defunciones. Premio de física [EE.UU.], por explicar la capacidad
natatoria de una trucha muerta, sí, por dilucidar cómo nada una trucha muerta;
en propias palabras del autor, “Descubrí que un pez vivo se mueve más que uno
muerto, pero no mucho”. Premio de fisiología [Japón, EE.UU.], por
descubrir que muchos mamíferos son capaces de respirar a través del ano; en su opinión
esta actividad ofrece una forma alternativa de introducir oxígeno en pacientes
críticamente enfermos, cuando los suministros de ventiladores y pulmones
artificiales se agotan, como ocurrió durante la pandemia de la covid.
Premio
de medicina [Suiza, Alemania, Bélgica], por demostrar que
una medicina falsa, que causa efectos secundarios dolorosos, puede ser más
eficaz que otra falsa que no los causa; el nombre de la investigación: ‘Medicamentos
falsificados que causan efectos secundarios dolorosos pueden ser más eficaces
que aquellos que no causan efectos secundarios dolorosos’. Premio de la paz
[EE.UU.], otorgado póstumamente al reconocido psicólogo conductista B. F.
Skinner por sus experimentos sobre la viabilidad de alojar palomas vivas
dentro de misiles, para guiar las trayectorias; sí, el símbolo de la paz dentro
de uno de los símbolos de la guerra, toda una paradoja.
Premio a la
probabilidad [Países Bajos, Suiza, Bélgica, Francia, Alemania y otros], por
demostrar tanto en teoría como mediante 350 757 experimentos, que al lanzar una
moneda al aire tiende a caer del mismo lado en el que comienza a girar al ser
lanzada. Premio de química [Países Bajos, Francia], por utilizar la
cromatografía para separar gusanos ebrios de gusanos sobrios. Ah, la temática
de la ceremonia de este año ha sido la popular Ley de Murphy cuyo
mantra reza algo así como ‘Si algo puede salir mal, saldrá mal’. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva,
si desean ampliar información sobre ellas.
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