A grandes rasgos, el singular pensamiento aristotélico acerca de la mujer venía
a decir que sí, que era como un hombre, sólo que imperfecto.
Además, en su
opinión, la naturaleza nos había hecho diferentes no sólo en lo físico, sino
también en lo mental. Y con diferentes quería decir que los hombres eran
superiores a las mujeres, claro.
De ahí que considerara que debía estar sometida al varón pero eso sí, por
encima de los esclavos. Es lo que dice en
el capítulo 12 de su Política: “El esclavo está absolutamente privado de
voluntad; la mujer la tiene, pero subordinada; el niño sólo la tiene incompleta”.
Una línea de pensamiento que sustentaba una perniciosa idea. La de que la
mujer era una criatura débil y de menor inteligencia, cuya personalidad estaba
llena de rasgos negativos. Una idea con unas derivaciones y consecuencias, ya
se lo podrán imaginar, terribles. Lo que es malo.
Pero no lo peor.
La visión aristotélica en general fue predominante en Occidente hasta
finales de la Edad Media, siendo un referente para todos los pensadores que lo
citaban como una autoridad en muchas materias. Entre ellas las que hablaban de
la mujer y su condición.
Sus prejuicios acerca de ella han dominado muchas de las actitudes
científicas y no científicas occidentales. Y es que lo de los dientes no es la
única inexactitud que el sabio de Estagira cometió a la hora de abordar la
“deficiente” naturaleza femenina.
Un defecto natural por otra parte para el buen hombre.
“Perlas”
aristotélicas
Aquí les dejo otras perlas del ostrario que al respecto nos dejó. Lo incluido
entre paréntesis es un comentario de quien esto escribe:
a) El semen es la semilla del
alma y el feto masculino se convierte en humano cuarenta (40) días después de
su concepción. Sin embargo no es hasta los noventa (90) cuando lo hace el
femenino, es decir más tarde. (Se comprende que al ser inferior, pues como que necesita
más tiempo el pobre).
b) El cerebro del hombre es más
grande que el de la mujer y su cráneo
cuenta con un número mayor de suturas. Esto es así para que el cerebro masculino
respire con más facilidad. (Claro, como es más listo pues respira más).
c) El cuerpo de la mujer está
inacabado, como el de un niño. Por eso el sexo femenino tiene una costilla
menos que el masculino y carece de semen como si fuera un hombre estéril. (O
sea, más de lo mismo y una variante costillera).
d) La mujer envejece más deprisa
que el hombre. Lo hace porque su cuerpo es más pequeño, y ya se sabe que todo
lo que es pequeño, pues... (... ¿es peor?). (Continuará)
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