Y hay profesionales que no ven tan clara la pronta sustitución de este instrumento médico.
Para ellos sigue siendo un elemento fundamental en su praxis diaria, como bien lo expresa el cardiólogo español Valentín Fuster (1943).
No tan a favor de lo nuevo
Él tiene una opinión que está a favor de la vigencia y necesidad del estetoscopio, a la vez que previene como otros especialistas, sobre la tendencia generalizada hacia la práctica de una medicina excesivamente robotizada.Para ellos este instrumento sigue siendo la principal herramienta de diagnóstico del médico.
Y lo que escuchan a través de él es una información insustituible, a la que hay que unir lo que el paciente le cuenta, el contexto en el que vive, etcétera.
Desde el punto de vista humano y profesional, nada puede reemplazar a lo que escuchan. Pues en la habilidad para interpretar esos sonidos de corazón y pulmones está la clave del diagnóstico.
Consideran que la imagen que proporciona un ultrasonido portátil, no tiene porqué ser más suficiente o ni siquiera tener el mismo nivel de diagnóstico o el mismo rango de detalle que el sonido fonendoscópico.
No. Están convencidos de que el estetoscopio es, quizás, el instrumento principal en su maletín y que esto no cambiará mucho con el paso del tiempo.
Ni para ti ni para mí
Claro que tampoco faltan quienes piensan, no sólo en la coexistencia profesional de instrumentos sino, incluso, en una gradación o prioridad de uso.Mientras el estetoscopio puede ayudar a hacerse una idea inicial y rápida del estado del paciente, el diagnóstico por imagen se puede utilizar después si se ve necesario, para cuestiones más específicas.
Vaya por delante que no soy especialista en estos temas, ya lo saben, pero lo cierto es que dicho así no suena mal. Resulta lógico.
Tras escuchar el corazón y los pulmones con un estetoscopio el médico podrá decidir si debe hacer un ultrasonido a un paciente con una máquina grande ¿O de mano?
Porque claro, también está la posibilidad de enviar las imágenes obtenidas mediante ultrasonidos de la actividad cardíaca, a la sala de emergencias antes de la llegada del paciente.
O como me cuenta un médico militar amigo, el papel que juega esta tecnología en ambientes hostiles (hospitales en zonas de combate, campos de refugiados o tras desastres naturales como el terremoto de Haití en 2010) es fundamental.
Ya les dije que tiene muy buena pinta. No obstante.
No obstante, siempre hay un “pero” en esta cesta de manzanas que es la vida, no todos estos profesionales de la salud están por la labor de remar en el mismo sentido.
Sentido que no dirección. (Continuará)
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