jueves, 19 de mayo de 2016

Mujeres inventoras (1)

Es muy poco probable, de hecho estoy convencido de que la probabilidad es nula.

Pero por aquello de que no terminamos de tener claro del todo la posibilidad de la imposibilidad, es probable les decía, que algún lector, al ojear el título se le haya venido a la mente la idea de estar ante un oxímoron.

Ya saben a lo que me refiero.

Acerca del oxímoron
En puridad es una estructura sintáctica, formada por dos palabras o expresiones de significado opuesto y que al unirlas dan lugar a un tercer concepto que, eso sí, su significado dependerá de la interpretación del lector.

Como ven no es fácil definir el tal oxímoron, de modo que voy a tirar de ejemplos que le aclaren más que mis torpes palabras:

‘Silencio atronador’, ‘Mala salud de hierro’, ‘Prohibido fijar carteles’, ‘Misterios sin resolver’, ‘Al infinito y más allá’, ‘Cuadratura del círculo’, ‘Paz armada’, ‘Vista ciega’.

‘Estimación precisa’, ‘Giro vital de 360º’, ‘Sol negro’, ‘Inteligencia militar’, ‘A ciencia cierta’, ‘Fuerte debilidad’, ‘Instante eterno’.

Ahora seguro que sí. Y por supuesto la expresión ‘mujeres inventoras’, leída así a “vuela tecla”, parece encajar a la perfección ¿Mujer inventora?

Y es que, a poco que lo pensemos, es más que seguro el hecho de que todos tenemos en la cabeza, una lista con nombres de inventores famosos. Como también va a ser igual de seguro que, de entrada, dichos nombres no coincidan.

Mientras unos piensan en Edison, los hermanos Lumiere, Marconi o Bell. Otros lo harán en los hermanos Wright, Gutenberg, Leonardo da Vinci o Fleming.

Lógico. Cada uno es cada uno y su cadaunadas, que dijo aquél.

Pero en lo que todos coincidirán y esto es seguro, bueno, o casi que para que me voy a arriesgar, es en la circunstancia de que esa lista estará formada por nombres de... hombres. Sí. Sólo hombres. Ninguna mujer.

Algo obviamente ilógico, pero ya saben que cada uno es como Dios le hizo, y aún peor muchas veces, que nos dejó dicho el genial Cervantes.

Inventores e inventoras
Pero el caso es que, aunque cada uno es hijo de su educación, lo cierto es que para una inmensa mayoría de nosotros, es como si las mujeres no hubieran inventado nada. Nada nunca, jamás.

Y esto no es cierto. No lo es en absoluto. Es falso de toda falsedad.

Basta leer algo, para darse cuenta de ello. Hay muchas más inventoras de lo que la historia parece reconocer a primera vista.

Además, algunas de estas mujeres llegaron a ser famosas y no pocos de sus inventos cambiaron el mundo. De hecho lo viene haciendo desde que el hombre es hombre y la mujer, mujer.

Porque la historia de los inventos femeninos se remonta a la noche de los tiempos, a la propia prehistoria.

Sin duda alguna, los primeros utensilios domésticos fueron ideados y diseñados por nuestras antepasadas, para facilitar nuestra vida. Quién lo iba a hacer si no.

Dichos instrumentos no eran otra cosa que un reflejo del rol inicial de la mujer en la sociedad. Uno que terminaría por hacerse tradicional hasta nuestros días.

Y en el ínterin, con el paso del tiempo se extendió a otras esferas del hogar como la infancia, los cuidados de belleza, la vestimenta, etcétera. (Continuará)




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