(Continuación) Si este referente son las estrellas, una vuelta completa dura veintitrés (23) horas, cincuenta y seis (56) minutos y cuatro (4) segundos y se le conoce como día sidéreo.
Pero si tomamos como referencia el Sol, el mismo meridiano pasa frente a nuestra estrella cada veinticuatro (24) horas, es lo que se conoce como día solar. Una diferencia por tanto entre ellos de tres minutos y cincuenta y seis segundos, que tiene su aquél.
Cuando coloquialmente hablamos del tiempo y empleamos la palabra día, nos estamos refiriendo al día solar, que es como se le conoce en astronomía y corresponde a un tiempo solar.
Éste de rotación es el primer movimiento en el que el hombre se fijó desde que es hombre, pues le marca desde entonces los días y las noches ya que, durante la rotación, media Tierra permanece iluminada por el Sol mientras que la otra permanece a la sombra.
A la vez, también le induce erróneamente a pensar que es el cielo el que gira alrededor de la Tierra (Eppur si muove) y no al revés. Ya hemos hablado al respecto cuando decíamos lo de pensar como Copérnico pero hablando como Tolomeo.
Un movimiento, el de rotación, de cuya velocidad lineal no existe un único valor ya que depende del punto del planeta al que nos refiramos. En el Ecuador es de 1700 km/h, a 60º de latitud es de 850 km/h y en los polos es, naturalmente, nula. O lo que es igual: 445 m/s, 236 m/ s y 0 m/s.
Movimiento de precesión
En general la precesión o precesión pura es un movimiento relacionado con el cambio de dirección que, en el espacio, experimenta el eje de rotación de un cuerpo en cada instante.Para que se haga una idea, es el que podemos observar en una peonza o trompo cuando está en rotación, pero su eje ya no es vertical. Vamos, cuando está para caerse porque se le está acabando la energía cinética.
Pues bien, ese movimiento de “cabeceo” trompero es de precesión y también lo presentan los giroscopios y, claro está, los planetas.
Un movimiento que se produce de manera independiente al de rotación y traslación y que tiene su origen tanto en la forma de la Tierra que no es esférica, sino un elipsoide achatado por los polos. Como en el momento de fuerza ejercido por el sistema Tierra-Sol, en función de la inclinación del eje de rotación terrestre con respecto al Sol.
Se estima un valor medio para dicha inclinación de 23° 27', ésa sería la apertura angular del cono formado. Lo que produce un desplazamiento de un grado (1°) cada setenta y uno coma seis (71,6) años, por lo que los trescientos sesenta grados (360 º) dan lugar a veinticinco mil setecientos setenta y seis (25 776) años.
Es lo que dura una vuelta completa de precesión y conocido como año platónico, gran año o ciclo equinoccial. Será por nombre. (Continuará)
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