miércoles, 13 de noviembre de 2013

De oferta en oferta: “Cuatro por tres” y “La segunda unidad al 50 %”


(Continuación) Para la primera, la del “Cuatro por tres”, vuelvo a utilizar el ejemplo numérico y veo que lo que antes me hubiera costado cuatrocientos euros (400 €), ahora me sale por trescientos (300 €). Es decir a sesenta y cinco euros la unidad, 75 €/unidad.

Un nuevo y, de nuevo, ¡más caro precio que antes que me salía a 73,73 €/unidad!

Porque ahora solo me hacen un descuento del veinticinco coma cero cero por ciento (25,00%), que no es mayor que el anterior del 26,67 %, que no lo era tampoco del anterior 33,33% que a su vez era inferior al primigenio 50%.

¿Ven por dónde voy? ¿Qué cuentas son las que ha echado el articulista? ¿A dónde quiere llegar ofreciéndolas así? ¡Si va de mal en peor, en sentido opuesto al que pretende!

En cualquier caso, así como la del “dos por uno” y “tres por dos” me suenan de haberlas visto, les reconozco que ésta del “cuatro por tres” no me suena tanto.

Si bien he visto una que es equivalente en lo económico, aunque bajo otro titular; algo así como “Llévese la segunda unidad al cincuenta por ciento”.


Una especie de variante nominativa que no cuantitativa porque, volviendo al socorrido ejemplo, la compra de dos unidades me saldría por ciento cincuenta euros, cien una y cincuenta otra; o lo que es lo mismo, a sesenta y cinco euros la unidad, 75 €/unidad.

Vamos el mismo descuento del veinticinco coma cero cero por ciento (25,00 %). Ya les avisé que era semejante en lo material. Como ventaja, tiene con la anterior promoción, que no debemos llevarnos cuatro artículos para acogernos a ella, basta con dos.

El mismo descuento que no tenemos con otra oferta existente que, desde lejos puede parecernos igual pero, vista de cerca no lo es. Viene a ser una variante de la variante anterior.

Por la compra de dos prendas le aplicarán un descuento del cincuenta por ciento, pero, a la de menor valor ¿Ven el matiz añadido?: “En la de menor valor”. Una variante nominativa y, sobre todo, cuantitativa.

No caigan en el error de suponer que es lo mismo, porque lo cierto es que no lo es.

Pensada para objetos de diferentes precios, la oferta del cincuenta por ciento es aplicable, obligatoriamente, a la de menor valor. Que es lo que menos interesa al consumidor. Y para comprobarlo hagamos las cuentas.

Para entendernos la llamaremos “Llévese la segunda unidad con un cincuenta por ciento en la de menor valor”.



1 comentario :

JUAN dijo...

nUNCA ME HABÍA FIJADO EN ESTOS DETALLES. ESTA BIEN QUE LAGUIEN ESCRIBA SOBRE ELLOS