viernes, 8 de noviembre de 2013

Futbol, batalla, cacería y evolución


Pero con todo, tengo para mí, que no hay mucha diferencia entre lo que admiramos en los héroes de la actualidad y lo que ya buscábamos en los de hace cientos de miles de años: cazadores y guerreros.

En los de hoy, tiro de distintos medios de comunicación, pocos pueden dudar que éstos no son otros sino los futbolistas de élite, quizás los más admirados de los héroes que hayan existido nunca.

Tras ellos corren hombres y mujeres, emociones y sentimientos, negocios y enormes cantidades de dinero.

En fin, qué les voy a contar que ustedes no sepan, sospechen o intuyan, de este deporte de equipo que es el fútbol y el ámbito donde tiene lugar: el partido.

Es en el desarrollo esta actividad, donde ellos demuestran estar en posesión de unas capacidades físicas y mentales muy superiores a las del resto de sus congéneres.

Gracias a ellas sus intervenciones son las más rápidas, coordinadas y certeras, en un territorio que han de compartir con aliados, enemigos y objetivos, sean estos meter goles, cazar piezas o abatir rivales. No importa cual.

Lo dicho. Las mismas cualidades exigibles para un futbolista, un cazador o un guerrero.

Porque el ser humano, hasta donde sabemos y desde que lo es, siempre ha necesitado tener héroes. Referentes a los que admirar y seguir.

Y la necesidad sigue ahí. Dicen que somos un milagro químico que sueña. Lo único que ha cambiado es el escenario de la hazaña y la heroica actividad.

El hombre actual, urbanita sobre todo, ya no tiene que defender el territorio o cazar, no existe ese peligro. Pero en esencia es el mismo animal que, hace aproximadamente unos doscientos mil años, surgió en África.

Ya no vive en un medio natural, la primigenia sabana africana, rodeado de animales unos presas y otros predadores. Casi no existe para él, la servidumbre de la caza y la guerra. Pero continúa en el mismo medio social, como no puede ser de otra manera: el grupo humano.

El hombre es un animal, ante todo, curioso y sociable.

Sabiduría femenina
Un grupo en el que sigue existiendo la competitividad, la lucha por obtener el mejor status en la comunidad. Un asunto nada baladí éste, ya que tras su consecución está el acceso a los recursos domésticos y las mujeres.

Y con ellas la probabilidad de procrear, de dejar más y mejor descendencia. El que no era ni buen cazador ni buen guerrero, ése, no dejaba descendencia. Bien porque moría, o bien porque la hembra no lo escogía.

Hace ya un tiempo enrocamos este interesante tema. Lo asociamos a los glúteos masculinos. Conforme mejores fueran, más posibilidades de ser el elegido por las mujeres. De modo que ahí lo tienen. Instinto de mujer envolviendo una hipótesis científica.

Qué cosa. Sabiduría femenina. Lo que no sepan ellas. Un antañón instinto animal.

Al fenómeno se le conoce como evolución, y al mecanismo por el que actúa selección natural. De sus resultados poco que decir ya que están a la vista.

Somos una especie animal, constituida a lo largo de su existencia por individuos cazadores y guerreros en lo básico, con un cerebro altamente preparado para ello.

Lo único que han cambiado son los objetivos, actividades y escenarios. Y ya que ha salido lo de cerebro, ¿qué sabemos del cerebro de Messi?




1 comentario :

José Aurelio dijo...

De lo más actual