Lo adelantábamos con el comienzo otoñal de 2013 y los sucedidos astronómicos que tendrían lugar. Junto a Lunas llenas, eclipses de Sol y Luna, visión de planetas, actividad solar y demás eventos espaciales, también tendremos lluvias de meteoros durante esta estación.
Las ya comentadas Dracónidas, cuyo máximo ocurrió hacia el pasado el 8 de octubre, y las presentes y famosas Leónidas, probablemente la lluvia de estrellas más sorprendente del año y cuyo máximo se producirá alrededor de este 17 de noviembre.
En realidad esta lluvia “nos moja”, meteóricamente hablando, durante más de tres semanas, en concreto entre el 6 y el 30 de noviembre.
Unas estrellas fugaces que deben su nombre de Leónidas al hecho de que parecen provenir de un punto, o que tienen su radiante, en la constelación de Leo; desde donde nos llegan atravesando nuestro espacio a unos setenta kilómetros por hora (70 km/h).
Las podemos ver de color rojo y a sus estelas en el espacio de color verde, aunque este año su visión -al margen de la dificultad que entraña este tipo de suceso astronómico por su carácter azaroso y de mayor o menor duración- se verá disminuida ya que coincide con la Luna Llena del 17 de noviembre.
Como ocurre con casi todas las astronómicas, esta noticia es de mi buen amigo, Miguel Gilarte Fernández, Presidente de la Asociación Astronómica de España y Director del Observatorio Astronómico de Almadén de la Plata en Sevilla.
La información completa la pueden leer aquí.
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