A propósito de ‘Ciencia y Sevillanía’

Si escucharon el programa del pasado lunes 24 de junio, estarán al tanto de lo que les voy a contar ahora. Pero por si no es así, les pongo al corriente.

En esta sección radiofónica de divulgación científica de Onda Sevilla Radio, abrimos un periodo de descanso estival hasta setiembre, mes en el que reanudaremos las emisiones. Si Dios quiere.

Ya les mantendré informados.

Pero mientras me gustaría despedirme de todos ustedes, dando cumplida respuesta bloguera a una cuestión que algún que otro escuchante del programa me ha realizado, ¿Por qué se llama así la sección?

Qué me dicen. Esto es lo que se llama no dejar pasar ni una. Bueno pues ésta es mi respuesta.

¿Por qué se llama así la sección?

Si en palabras del abogado y escritor sevillano Santiago Montoto de Sedas (1890-1973), Sevilla es una entelequia, o como él decía, una mujer hermosa pero con las uñas sucias a la que hay que cuidar y mimar.

En ese mismo sentido, para mí, sevillanía sería el carácter esencial y profundo que tiene esta ciudad. Un carácter que, según qué ciudadanos, se cuida y se mima.

Como ven nada tangible. Más bien un algo etéreo y sensible. Casi una filosofía de vida, que va desde el arte a la poesía, pasando por valores cívicos y religiosos. Y ya de la que va, por qué no, de la ciencia.

Si quieren, incluso, lo podríamos asociar a un concepto que define lo tradicional y propio de esta ciudad. Un término que engloba a esos valores antropológicos, a la par que chovinistas, y que muchos confunden con el "ombliguismo".

Una mala deriva a mi entender.

Sevillanía es como españolía

Dicen que sevillanía es como españolía (yo soy español, español, español,…), sólo que de Sevilla. Sevillanía sería llevar a Sevilla en la sangre, sentirse de esta ciudad. O algo así.

Algo, en cualquier caso, entendible y comprensible. Al menos en apariencia.

Porque lo cierto es que si se pregunta, nadie sabe explicar su significado de forma comprensible, aunque a todos les parezca entendible lo que representa. Paradojas del entendimiento y la comprensión.

De hecho sevillanía es la palabra que aparece en el himno de uno de los equipos de futbol de la ciudad: Ejemplo de sevillanía, / familia roja y blanca del Sánchez Pizjuán. Perdonen el arrebato.

Y sevillanía también subyace en el “manque pierda” del otro equipo balompédico de la ciudad, éste Real y con trece barras en su escudo.

Como ya han podido ver (leer), llevo un rato hablando (escribiendo) del término sevillanía y lo cierto es que no les he precisado nada. Todo lo contrario de lo que ocurre en la Ciencia.

Y creo que esta yuxtaposición, casi un oxímoron, es lo que me ha atraído del título. La verdad es que nunca ha sido fácil unir religión y ciencia, tradición y modernidad, sentimiento y razón. No.