¿Y si, a pesar de todo lo demostrado, hubiera sangre de Jesús en la Sábana Santa? (y II)

(Continuación) 2.- De la degradación y la reconstrucción genética. En el razonamiento anterior -es probable que haya caído en el detalle, si ha leído algo sobre el tema- he pasado por alto una dificultad importante: el estado en el que se encontraría el material genético hallado.

Su antigüedad, sea la real o la pretendida, es más que suficiente como para que las moléculas de ADN que se extraigan de él, hayan sufrido una degradación temporal considerable, a la que hay que unir la biológica por la acción de los organismos parásitos.

Un deterioro que haría muy remota la posibilidad de su reconstrucción fiel.

Para que se hagan una idea sería algo parecido a esa experiencia familiar de querer formar ese viejo puzle guardado en un altillo, con miles de piezas y al que, por el paso del tiempo y el uso adolescente, le faltan bastantes piezas.

Sí. Una tarea ardua, lenta y casi siempre imposible de alcanzar. Pues eso mismo.

3.- De la recreación del genoma sintético. Casi siempre imposible de alcanzar les decía. Bueno pues eso es poco. En realidad sería lo siguiente de imposible.

Y todavía no hemos acabado el proceso. Aún nos quedaría otro paso más. Habría que fabricar cromosomas artificiales.

Una fase que plantea un grave impedimento tecnológico. Como algunos dicen, a día de hoy, no se han logrado fabricar cromosomas artificiales idénticos a los naturales. Por causas desconocidas, todos tienen como mínimo mil (1000) pares de bases menos.

Una deficiencia que imposibilita su normal funcionamiento. Una barrera (por ahora) insalvable.

4.- De la obtención del embrión y su coste. Aunque hubiéramos admitido como posible todo lo anterior, aun así nos seguirían quedando dos pasos más para la obtención del embrión. Habría que injertar los cromosomas en el núcleo de un óvulo, e implantarlo en un útero.

Lo que, créanme, por lo que he leído, no es nada fácil.

Aunque la técnica para clonar mamíferos, seres humanos incluidos, es aparentemente sencilla, sería necesario realizar muchas pruebas para alcanzar el éxito. Y es que el riesgo de abortos es muy, muy, alto en este tipo de operaciones.

De hecho, en la actualidad, la clonación de humanos es un proceso no viable.

5.- Fabulando sobre su coste. Y éste que sí es, por ahora, un punto final a la materialización de este proyecto, no lo es sin embargo al de la fabulación sobre lo que costaría.

Es precisamente el elevado número de intentos que habría que realizar (se estima que alrededor de quinientos) lo que hace que su coste económico sea enorme. Estamos hablando de un par o tres de centones de millones de dólares.

Son las cifras que reportan el Council on Ethical and Judicial Affairs o la revista Forbes de un estudio que encargó. Un pastón.

Epílogo 

Bueno, ahora sí que lo dejo y no les canso más. Lo que no puede ser no puede ser, y además es imposible que dijo el maestro. Entonces, si es así, ¿por qué siguen insistiendo determinados señores, un año tras otro?

¿Por qué, como las golondrinas, vuelven siempre por las mismas fechas?

¿Por qué cuando no es un nuevo libro que vender, es otro artículo de revista que comprar, una talla gibada que ver o una exposición que visitar, eso sí previo pago?

¿Se les ocurre alguna explicación?

A mí, a fuer de ser sincero, no se me ocurre ninguna. Ustedes no sé. Ya me contarán si les pasa alguna por la cabeza y, claro, quieren hacerlo.