jueves, 14 de febrero de 2013

Una visita extraterrestre


Me refiero, ya lo habrá imaginado, a la que nos hará en breve el asteroide 21012DA14. Una visita que, vaya por delante, ya fue anunciada en este negro sobre blanco.

Lo hicimos cuando fue descubierto, el pasado día 22 de febrero de 2012, por un equipo de astrónomos voluntarios del observatorio LSSS (La Sagra Sky Survey), situado cerca de Granada.

Un descubrimiento 'made in Spain', del que ahora traemos su presente más inminente popular y científico.



Algunos datos de interés popular (cuándo, dónde, qué y cómo lo podremos ver)
El asteroide pasará lo más cerca de la Tierra a las 19.24 GMT (una hora más en el horario de la España peninsular), es decir a las 20.24 h del próximo viernes 15 de febrero.

Naturalmente este dato horario puede variar en uno o dos minutos (1-2 min), en función de que se vaya conociendo mejor su trayectoria y las predicciones puedan ser más ajustadas.

En su momento de mayor acercamiento, el asteroide estará en los cielos de Indonesia, sobre el Océano Índico, en las costas de Sumatra. Pero podrá ser visible desde Europa, África y Asía, y por supuesto España, tras la puesta de Sol.

De él veremos un punto de luz relativamente veloz hacia las diez de la noche, cruzando el cielo de sur a norte. Para que se haga una idea recorrerá la distancia equivalente a cruzar por delante de la Luna en algo más de un minuto (1 min).

Para entonces ya estará alejándose de nuestro planeta.

Se estima que sobre las once de la noche estará lo suficientemente alto, con respecto al horizonte, como para situarlo cerca de la Estrella Polar.

Y para poder verlo tan solo necesitaremos de unos buenos prismáticos o de un telescopio de aficionado. Claro está que, como siempre, tendremos que satisfacer unas condiciones ambientales mínimas: alejarnos de las zonas luminosas de las ciudades y unas condiciones climatológicas locales que lo permitan.


Algunos datos de interés científico (forma, tamaño, masa, composición) 
En realidad no sabemos mucho del visitante espacial.

Con una forma alargada -debido a la poca intensidad de su campo gravitatorio no llega a ser esférico- los científicos estiman por su brillo que este asteroide puede medir entre cuarenta y cincuenta metro (45 y 50 m) de diámetro.

Como ocurre con otros datos, si las observaciones de radar tienen éxito, el valor del tamaño se podrá afinar más conforme se vaya acercando. En cualquier caso, el 2012DA14, es algo más grande que un transbordador espacial, o equivalente a medio campo de fútbol o a la altura de un edificio de dieciséis (16) plantas.


En lo que respecta a su cantidad de materia, se estima que puede alcanzar las ciento veinte mil o ciento treinta mil toneladas (120 000-130 000 t) de masa, aunque con un margen de error grande.

Sucede que para esta determinación, tenemos una limitación: no conocemos su densidad, dado que ignoramos su composición química.

Como recordamos del colegio, uno de los métodos analíticos para determinar la masa de un cuerpo pasa por conocer el espacio que ocupa o volumen y su densidad. El cálculo es sencillo, basta con multiplicar uno por la otra, ( d = m·v).


Y de su composición tan solo sabemos que, cualitativamente, en ella predominan rocas, óxidos de hierro, hielo y gas. Pero poco más. Y mucho menos cuantitativamente. Así que estamos en una callejuela sin salida, por ahora.

Más datos de interés científico (velocidad, periodos, distancia, visibilidad, frecuencia de paso)
Desde el punto de vista cinemático, sí sabemos algo más. El objeto se aproximará a una velocidad de veintiocho mil cien kilómetros por hora (28 100 km/h) o, lo que es lo mismo, a siete coma ocho kilómetros por segundo (7,8 km/s).

Lo que no está nada mal si la comparamos, por ejemplo, con la velocidad de escape en nuestro planeta, once coma dos kilómetros por segundo (11,2 km/s).

Su trayectoria es del tipo Apollo, lo que quiere decir que tiene la inquietante costumbre de cruzar habitualmente nuestra órbita; un aspecto a tener en cuenta. Y curiosamente, su periodo orbital es muy parecido al nuestro.

Tarda un día más que la Tierra en dar la vuelta al Sol, o lo que es lo mismo, trescientos sesenta y seis coma dos (366,2) días.

Una semejanza en el movimiento de traslación, que no se da en el de rotación sobre su propio eje. En su caso el valor del periodo oscila entre las cinco y las veinte horas (5-20 h), a diferencia de nuestras veinticuatro horas (24 h).

En el momento de su máxima aproximación el asteroide pasará a unos veintisiete mil setecientos kilómetros (27 700 km). Se tratará del paso más cercano a la Tierra de un asteroide, que se haya registrado en décadas.

No en vano lo hará a una distancia próxima a la décima parte de la que nos separa de la Luna. O si lo prefiere, algo más de dos veces el diámetro de la Tierra (12756 km). Que dicho así suena algo inquietante, al decir de algunos, por parecer demasiado próximo.

Y hasta cierto punto no están falto de razón. Aunque quizás resulte exagerado decir, aunque sea como titular, que el asteroide ‘rozará’ la Tierra. En realidad todo depende de la persona con la que hablemos y el mundo donde nos desenvolvamos.

Un asunto de texto en contexto. (Continuará)


1 comentario :

Anónimo dijo...

¿es lo mismo un meteorito que un meteoro?¿que tien que ver con un asteoride?