Inaugurado el 23 de setiembre de 2010, conmemora la Primera Vuelta al Mundo iniciada por Fernando de Magallanes en 1519 y terminada por Juan Sebastián Elcano en 1522. Un viaje que partió de ahí mismo.
El monumento está ubicado en la esquina de Plaza de Cuba con la calle Juan Sebastián Elcano, junto al Museo del Carruajes. Así que señala la milla cero del planeta, el punto de partida de la primera circunnavegación a la Tierra.
Representa una esfera armilar de acero de tres metros y medio (3,5 m) de diámetro y está inspirada, no es exactamente una reproducción, en la armilar que figura en la portada del libro 'Suma de Geographia', del cartógrafo sevillano Fernández de Enciso, del que curiosamente se desconoce sus fechas de nacimiento y muerte.
Dicha obra fue editada por la Universidad de Sevilla en 1519. Un primer intento pues, editorial en este caso, de rememorar la hazaña marinera.
¿Qué es una esfera armilar?
En astronomía una esfera armilar es un modelo de la esfera celeste que se utiliza para mostrar el movimiento aparente de las estrellas alrededor de la Tierra o del Sol. Su nombre procede del latín armilla (circunferencia, brazalete), debido a que el instrumento está construido sobre un esqueleto de circunferencias graduadas que muestran el ecuador, la eclíptica, los meridianos y paralelos astronómicos.
En muchas de estas esferas armilares, y sobre todo en las primeras, se puede apreciar a la Tierra representada en su centro. Ya en modelos posteriores también se empezó a representar el Sol. Una evidencia del cambio de modelo geocéntrico a heliocéntrico propiciado por la ciencia.
Un cambio de paradigma al entender del historiador y filósofo de la ciencia estadounidense Thomas Samuel Kuhn (1922-1996).
Por último apuntarles que la armilar es conocida también con el nombre de astrolabio esférico, y es muy probable que fuera inventada por Eratóstenes de Cirene (273 194 a.C), alrededor del 255 a.C.
Primus circumdedisti me
Tras su vuelta a Sevilla, Juan Sebastián Elcano fue recompensado por el propio rey Carlos I en Valladolid. Por su increíble hazaña se le concedió: una renta anual de quinientos (500) ducados de oro que, por cierto, nunca cobró; un escudo de armas y una leyenda alusiva a su gesta. En su parte superior reza en su parte superior, en un globo terráqueo: Primus circumdedisti me, (Fuiste el primero que me circundaste). Y así fue.
Aunque en honor a la verdad habría que decir, que no era eso lo que se pretendía inicialmente. Lo de dar una vuelta al mundo no estaba incluido entre los propósitos del viaje.
Magallanes, además, lo tenía claro. Así lo expresa al menos el navegante portugués: “La Iglesia dice que la Tierra es plana, pero yo sé que es redonda, porque vi la sombra en la Luna, y tengo más fe en una sombra que en la Iglesia”.
Sin duda es una buena forma de diferenciar ciencia y creencia.
Y aunque con la expedición se demostró -vía empírica- que la Tierra es esférica y no plana, eso no fue óbice, sin embargo, para que la gente continuara hablando y desenvolviéndose como si fuera plana.
Pues casi como hoy en día. Donde no es raro encontrar personas que piensan como Copérnico (sistema heliocéntrico), pero hablan como Ptolomeo (sistema geocéntrico).
Y así, por ejemplo, decimos que hoy se ha puesto el Sol a las 19:45 h, como si fuera él el que se moviera. O que la Luna sale a las 19,00, como si la Tierra fuera la que estuviera quieta.
En fin. Lo que es hablar sin pensar.
Qué le vamos a hacer. De estos mimbres están hechos los cestos humanos.
El caso es que, pretendido o no, el propósito de la conocida esfericidad terráquea se consiguió con la circunvalación. Estas cosas suceden.
Aunque también sucede a veces, que se consigue un conocimiento sin pretenderlo. Máxime porque se desconocía que existiera. Estarán conmigo que resulta difícil pretender alcanzar, lo que ni siquiera se sabe que existe.
Pero para contárselo he de ponerles en antecedentes, de modo que les emplazo en el Edificio Elcano, construido en 1953.
1 comentario :
ya era hora.llevaba más de una semana sin tocar el tema
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