Al igual que
entre los humanos, las hembras suelen vivir más que los machos. Sólo que en su
caso mucho más.
En la fase
adulta, cuando se vuelven molestos, pueden vivir por lo general entre una
semana y un mes. Aunque, claro está, depende de la especie.
Algunas hembras
pueden, incluso, "hibernar" en el interior de casas, cuadras o
guaridas de animales, llegando a vivir hasta medio año.
Y sabido que son
las hembras las que nos pican, preferiblemente durante la noche, para alimentar
a sus huevos, que prefieren a unas personas antes que a otras por su olor y que
nos pueden picar tantas veces como lo necesiten, la pregunta siguiente viene
obligada:
1 comentario :
Muy clarificador este trabajo.
Publicar un comentario