(Continuación) Hubo que esperar hasta principios del siglo XV para que el ingeniero militar alemán Konrad Kyeser (1366-1405¿?) le dotara de un mecanismo de manivela a mano que, rápidamente, sustituyó a la antigua práctica de hacer funcionar el tubo pisándolo.
Así que estamos ante un invento humano cuya autoría se
pierde en la noche de los tiempos aunque, por cosas que pasan, se atribuya al físico,
ingeniero, inventor, astrónomo, filósofo y matemático griego Arquímedes de
Siracusa (287-212), que ya ha venido y por duplicado a esta tribuna en
forma de reconocimiento viario; le recuerdo la calleArquímedes y la calle Siracusa,
vamos pues con la tercera arquimédica.
Diseños
y usos
A lo largo de su historia este dispositivo ha tenido
distintos diseños mecánicos y ha sido utilizado con diferentes usos que van
desde el que afirman algunos investigadores, y lo sitúan bien como el sistema
que se utilizaba para el riego de los jardines de Babilonia, ya sabe, una de
las siete maravillas del mundo antiguo, o el de subir agua del Nilo.
Hasta el utilizado en 2001 por el ingeniero inglés John Burland (1936), conocido por su trabajo en mecánica del suelo en estado crítico, quien corrigió la inclinación de la torre de Pisa retirando pequeñas cantidades de subsuelo saturado de agua por debajo de su parte norte, dándole así estabilidad necesaria.
O el más reciente (2020) de las turbinas de tornillos
de Arquímedes (AST), un novedoso generador para pequeñas centrales
hidroeléctricas que podrían aplicarse incluso en ubicaciones de poca altura.
Pasando claro está, por todos los otros usos que le
resultarán más familiares, algunos de los cuales ya hemos comentado: como sistemas
de irrigación; en plantas de tratamiento de aguas residuales; para sacar agua
de minas u otros sitios poco accesibles; en piscifactorías, para elevar y
transportar a los peces de forma segura y sin necesidad de manipularlos; transportando
granos en los silos; en las fuentes de chocolate, ¿qué me dice?
O estos otros no tan familiares y en absoluto comentados como los empleados en: aparatos sopladores de nieve; máquinas de moldeo por inyección; máquinas de fundición a presión y extrusión de plásticos; compresores de aire de tornillo rotativo; la compactación de material de desecho; sin olvidarnos claro, como juguete en un parque infantil motivo central de esta entrada.
Por cierto, en Sevilla existe una calle Tornillo
al noreste de la ciudad, allá en el Polígono Industrial Store (41007),
junto a otras vías con nombres de herramientas y utensilios (Alcayata, Nivel
o Tenazas), interesante derivada tecnológica para esta sección.
Además de una reproducción de un tornillo de Arquímedes
que conserva el Patrimonio histórico del IES San Isidoro de Sevilla como
parte de los aparatos que conformaban su antiguo gabinete de Física,
interesante derivada didascálica, en este caso ¿Motivos suficientes para volver
en otra ocasión con la vida y obra del siracusano?, el tiempo dirá. Tempus fugit.
(Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.
[**] El original de esta entrada fue
publicado el 04 de septiembre de 2023, en la sección DE CIENCIA POR SEVILLA,
del diario digital Sevilla Actualidad.
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