(Continuación)
Aunque el proyecto músico-interestelar pueda parecer a primera vista una
extraña mezcla para formar parte de un festival, en realidad el mensaje
contiene datos científicos que ayudarían a cualquier alienígena inteligente a
discernir que existimos. O eso creemos.
Temáticas
musicales
Y
las temáticas son de lo más variadas e imaginativas. Van desde propuestas musicales
de carácter poético. Hasta composiciones matemáticas basadas en números primos, para que resulten más
fácilmente descifrables.
Pasando
por otras proposiciones de naturaleza política e, incluso, algunas más pretenciosas
y críticas, ya saben, de esas que intentan dar una imagen de lo que somos como Humanidad y cuál es nuestra auténtica naturaleza.
Para que se hagan una idea les dejo unos ejemplos. Carsten Nicolai ha grabado los latidos del corazón de su hija antes de nacer. Autreche una música con los primeros cuatrocientos cuarenta y nueve (449) números primos. Y Jean-Michel Jarre, a la manera de Encuentros en la Tercera Fase, una melodía atractiva y reconocible. Intimidad, matemáticas y música de la mano
BFlecha ha
basado su composición en los ciclos de los ecosistemas terrestres y
de cualquier otra forma de vida. The
Black Madonna, desde una perspectiva más irónica, explica cómo se hace un hit musical aquí en la Tierra.
Y Nina Kraviz ha compuesto un clamor de
paz a través de la palabra rusa “mir” (que significa tanto “mundo” como “paz”),
mientras que Laurel Halo hace lo
propio con un lamento poético que a la vez es también un grito de socorro: Please, save us!. (“Por favor,
¡salvadnos!”). Algo de esoterismo, educación y emoción en forma de ondas de radio.
Aunque
he de confesarles que no he oído ninguna de las composiciones, tengo mis dudas musicales
sobre cómo las recibirán los hipotéticos extraterrestres: ¿Les gustarán? ¿Les parecerán
bailables? ¿Es el techno lo suyo?
No lo
sé, pero hay un poco de todo como en botica, a modo de resumen del carácter
exploratorio de Sónar. Y eso es lo que se ha enviado o piensa hacerse, pues ya
saben que dentro de unos meses, en abril de 2018, está previsto enviar una segunda
fase musical.
Un
nuevo mensaje que contenga no sólo información científica más detallada, sino que
incluya una fecha concreta para que los hipotéticos alienígenas, puedan deducir
que estamos a la espera de su respuesta dentro de unos veinticinco (25) años.
Esa es al menos la idea de esta propuesta terrestre de contacto con una hipotética raza extraterrestre. Otra cosa es que
les llegue, la entiendan, quieran y puedan contestar, suponiendo claro que
existan en ese exoplaneta.
Por si quieren saber más de la música y los
mensajes de los artistas, junto a toda la información sobre el proyecto ya
están disponibles en www.sonarcalling.com.
Los hashtags oficiales son #sonarcalling,
#GJ273b, #sonar2018, #sonar25. (Continuará)
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