´Doodle’ de Ole Romer (y 2)

Ya estamos de vuelta y vamos con las pinceladas sobre experimento y científico.

Experimento y científico

De los resultados del experimento han de saber que Roemer calculó que la luz tardaba veintidós minutos (22 min) en cruzar la órbita terrestre, de modo que estimó que viajaba a unos doscientos veinte mil kilómetros por segundo (220 000 km/s).

Como hoy bien sabemos cometió un error por defecto.

En realidad sólo necesita diecisiete minutos (17 min) para cruzarla y es que, en la actualidad, se considera como correcta el valor de velocidad de 299 792,9 km/s.

Sin duda un error considerable (e_r = 26,62 %) que no obstante, en aquella época, apenas tuvo importancia. Sencillamente, a finales del siglo XVII no se conocían con mucha exactitud las distancias entre planetas, así que poco importaba.

Trato de decirles que el resultado no resta mérito científico a la proeza humana.

Y del científico les diré en primer lugar lo evidente, Ole Rømer no es uno de los científicos más conocidos por el gran público. Ni mucho menos. De ahí que les adelante algunas de sus aportaciones en el campo de la ciencia, que no aparecen en el doodle de homenaje.

Las he contado y me ha salido una manita de ellas, o sea cinco (5).

Otras aportaciones

Empezaré diciéndoles que fue el inventor del telescopio, anteojo o círculo meridiano, un instrumento que aún hoy puede verse en muchos observatorios astronómicos.

En esencia no es más que un telescopio refractor, que puede girar libremente en torno de un eje horizontal colocado en la dirección Este-Oeste, de manera que se puede mover describiendo el meridiano local.

También debemos al danés un más que curioso e ingenioso micrómetro.

Un instrumento muy utilizado a finales del siglo XVII para observar los eclipses, gracias a que con él se podía aumentar o disminuir la imagen del Sol o la Luna, hasta que estuvieran entre dos hilos situados cerca del ocular.

Y la montura altazimutal, un soporte para mover un telescopio o una cámara fotográfica a lo largo de dos ejes perpendiculares (horizontal y vertical).

Sin olvidarnos, esta aportación no es empírica, que por su influencia se logró implantar el calendario gregoriano en Dinamarca en 1710.

Por último y en el campo de la termometría, inventó una nueva escala de temperaturas si bien ya está en desuso.

Su unidad de medida era el grado Rømer (º Rø) y en esta escala, el cero corresponde a la temperatura de congelación de la salmuera, siendo entonces el punto de ebullición del agua 60 º Rø.