(Continuación) Naturalmente también tendremos lluvias de meteoros durante esta estación otoñal. Entre las más importantes, la primera de ellas que tendrá lugar serán Las Dracónidas, cuyo máximo ocurrirá hacia el 8 de octubre.
La siguiente lluvia será la de Las Leónidas, alrededor del 17 de noviembre que, ya lo hemos comentado en otras ocasiones, puede llegar a ser muy intensa.
Por último, y no por ello menos importante ya que suele ser la más intensa de todas, sucederán Las Gemínidas, cuyo máximo ritmo se dará sobre el 13 de diciembre.
Tras los eclipses
Este otoño nos ofrecerá dos eclipses. Uno total de Luna y otro parcial de Sol, ninguno visible desde España.El eclipse total de Luna tendrá lugar el 8 de octubre Y será visible en Asia, Australia, océano Pacífico y América. El parcial de Sol, ocurrirá el 23 de octubre, y será visible en el este de Norteamérica.
Otras observaciones
Si disponemos de algún pequeño telescopio o en su defecto de unos prismáticos grandes, dotados de un filtro lunar adecuado, podremos enfocarlos hacia Selene y observar su relieve.La superficie de la Luna.
No crea que su visión le saldrá bien a la primera. Deberá escoger una buena fecha e ir observándola noche tras noche, mientras va creciendo su iluminación. Así podrá ir apreciando la aparición de nuevos accidentes orográficos.
Dejando el satélite, y cuando la noche sea más oscura por haber luna nueva, puede intentar ver la galaxia de Andrómeda; nebulosas de emisión, como la de Orión; o el cúmulo de estrellas de las Pléyades.
Incluso sólo con prismáticos, también se pueden ver las lunas más brillantes de Júpiter (cuando es visible) y hacer un recorrido por la franja estrellada que constituye la Vía Láctea.
Y claro, se pueden mirar a las constelaciones. Esas agrupaciones ficticias de estrellas, creadas por la imaginación del ser humano, que no todos saben ver. Alrededor de la Estrella Polar se encontrarán Cisne, Casiopea, Osa Menor y Jirafa.
Las constelaciones eclípticas visibles durante este periodo son las que van de Capricornio a Virgo. Y por encima de la eclíptica destacarán Pegaso y Andrómeda; por debajo, Ballena y Orión, así como las estrellas Sirio y Proción.
A propósito del Sol
Como ya sabemos, la actividad solar se caracteriza por la presencia en su superficie de manchas, fulguraciones y protuberancias.Un conjunto de fenómenos físico-químicos, que en la Tierra se aprecian en forma de alteraciones sobre la propagación de las ondas de radio y en una mayor presencia de auroras polares.
Se trata de una actividad cíclica, con un periodo aproximado de once (11) años, que está asociada al ciclo magnético del Sol. El actual es el ciclo solar número 24. Comenzó en diciembre de 2008 y yuvo un máximo en abril de 2014.
Según las estimaciones realizadas por NOAA y Space Weather Prediction Center, durante el otoño el número de manchas solares alcanzará valores entre 66 y 88.
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