Ig Nobel 2014: Nutrición, Psicología y Salud Pública

(Continuación) Como bien destaca el lema de los galardones, son investigaciones que “primero hacen reír y después hacen pensar”. Y es cierto.

Porque sus propuestas, aunque al principio y a primera vista, resultan ridículas o hilarantes, lo cierto es que han aparecido en publicaciones de prestigio del ámbito científico.

Algo tendrá el agua cuando la bendicen.

Ig Nobel de Nutrición

Es la contribución española de este año. Ha sido concedido a las investigadoras del Instituto IRTA de Investigación y Tecnologías Agroalimentarias dirigidas por Margarita Garriga, por su ‘investigación sobre cómo, las deposiciones de los bebés pueden ser utilizadas para la producción de salchichas fermentadas’.

O lo que es lo mismo, marchando una sobre el potencial uso de las heces de bebés para fermentar embutidos, entiéndase: salchichas, fuet, etcétera.

Por lo que se puede leer en su trabajo ‘Caracterización de Bacterias del Ácido Láctico Aisladas de Heces Infantiles como Potenciales Cultivos Probióticos de Arranque para Salchichas Fermentadas’, este equipo empezó aislando varias cepas de bacterias de heces de bebés (Lactobacillus rhamnosus CTC1679).

Y tras purificarlas y cultivarlas en el laboratorio, evaluaron sus propiedades funcionales y su capacidad para conseguir una correcta fermentación en embutidos curados. Según ellas, de esta forma se obtiene, en concreto, un fuet potencialmente probiótico, con escaso contenido en sal y grasa, y con unas características sensoriales similares a las del producto tradicional.

Incluso cuantifican que la ingesta diaria recomendada de probióticos, se alcanzaría con el consumo de diez gramos (10 g) del producto desarrollado. Una cantidad a su entender, del todo compatible con una dieta saludable y equilibrada.

Y no se quedan ahí sino que van un poco más lejos. Con estos productos -aquellas personas que no consumen lácteos, la vía de ingestión de probióticos más extendida-, podrían incluir estas beneficiosas bacterias en su dieta.

Bueno pues ya ven. Heces de bebé para hacer fuet probiótico. Premio Ig Nobel de Nutrición con acento español.

Ig Nobel de Psicología

Concedido a los científicos -australiano, estadounidense y británico- Peter K. Jonason, Amy Jones, y Minna Lyons, por ‘aportar suficientes evidencias de que las personas que, habitualmente, se quedan despiertas hasta tarde son, por lo general, más manipuladoras y psicópatas que las que no lo hacen’.

Eso es lo que aparece en su trabajo ‘Creatures of the Night: Chronotypes and the Dark Triad Traits’ de este año.

De modo que si es usted de los que no son capaces de irse a la cama antes de las doce y pasa las primeras horas de la madrugada frente a la tele o dando vueltas por la casa, que sepa que tiene más probabilidades de ser maquiavélico y narcisista.

Además, ojo al dato, y con independencia del sexo, será más proclive a cometer más malas acciones, que los que se acuestan temprano. Queda avisado.

Ig Nobel de Salud Pública

Concedido a tres grupos de científicos por ‘investigar si es peligroso para la salud mental de las personas poseer un gato’.

¿Puede tu gato volverte loco? ¿Es peligroso desde el punto de vista psicológico poseer uno? Eso es lo que han tratado de averiguar y plasmado en su artículo ‘Changes in personality profile of young women with latent toxoplasmosis’.

Todos ellos sospechan que el parásito que causa la toxoplasmosis, y que se encuentra en las heces de los gatos, puede llegar a influir en la personalidad de las personas, alterando sus neuroconexiones.

Y lo hacen tanto que, incluso, puede llevarles a tener conductas suicidas o muy atrevidas, o a la esquizofrenia. De hecho, uno de los estudios relaciona la depresión en las mujeres con la circunstancia de haber sido mordidas por un gato.

Claro que también le podría pasar lo mismo que a la superheroína Catwoman.