Ya que no hace mucho nombramos la serie Cosmos, les traigo algo en esa línea, aunque distinto. Pero es que me ha sorprendido mucho y, además, por doble motivo.
Uno guarda relación con el problema de la contaminación lumínica, del que somos poco conscientes. Sorprende ver lo maravilloso que puede resultar la visión nocturna del cielo, en ausencia de buena parte de esa contaminación.
El otro tiene que ver con el ingenio humano. No siempre son necesarios grandes medios para obtener resultados sorprendentes. Y todo esto viene a cuento por el vídeo que les muestro.
Aunque les pueda parecer que está realizado desde el espacio exterior, todo lo que en él se muestra ha sido tomado desde Sierra Nevada, Granada, España.
Y se ha realizado con: una Canon 5D Mark II, una Canon 450D modificada para la fotografía astronómica, un objetivo Sigma 50-500 mm APO automatizado por el autor, un teleconvetidor Canon EF x2, y una montura Meade LX80.
No me digan que no es sorprendente.
Situada al sur del Cinturón de Orión y con un diámetro aproximado de veinticuatro años luz (24 al), se trata de una de las nebulosas más brillantes que existen.
De hecho puede ser observada a simple vista sobre el cielo nocturno, a pesar de estar situada a unos mil doscientos setenta años luz (~1270 al) de la Tierra.
Y no es poca la información que de ella hemos obtenido sobre la formación de estrellas y planetas, a partir de nubes de polvo y gas en colisión.
En su interior, los astrónomos han podido observar todo tipo de cuerpos y fenómenos celestes.
Qué miedo.
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