Brazuka y Técnica

El látex natural, químicamente hablando, es una suspensión acuosa coloidal compuesta de grasas, ceras y diversas resinas gomosas.

En la práctica se trata del material más elástico que conocemos. De ahí su uso en la construcción de diferentes materiales: deportivo, sanitario, escolar, doméstico, para bebés, etcétera.

Por su parte, desde el campo de la mecánica, la forma en hélice de los paneles hace que el balón tenga una mejor estabilidad y aerodinámica, lo que posibilita que pueda alcanzar una mayor velocidad y un desplazamiento aéreo mayor y más preciso, al ser pateado.

Una mejora en la que también intervienen la rugosidad de su superficie.

Superficie rugosa

Una rugosidad debida a dos factores técnicos. Uno, las protuberancias que cubren la superficie del balón. Y otro, la existencia de costuras en la misma, que son más largas y profundas que en los anteriores balones.

Bueno, en realidad no son costuras sino uniones, ya que los paneles están termo sellados, es decir, unidos con calor y no cosidos a máquina.

Un detalle técnico que tiene su importancia como ahora veremos.

Además, a pesar de ser sólo seis (6) los paneles, ocurre que la longitud de las uniones es superior a, por ejemplo, la del Jabulani que tiene ocho (8). Mientras en éste es de doscientos tres centímetros (203 cm), en el Brazuca es de trecientos veinte y siete centímetros (327 cm).

Unas uniones que también son más profundas, en concreto tres veces más profundas que las del Jabulani. Las de éste es cercana a los cero coma cuarenta y ocho milímetros (0,48 mm), mientras que el Brazuca tiene uniones con una profundidad de uno coma cincuenta y seis milímetros (1,56 mm).

Mejor dicho, más de tres veces.

Es decir que, con sus uniones más superficiales y menos largas, el Jabulani era un balón más liso. Y esto no es bueno para la aerodinámica y estabilidad de un cuerpo que lancemos al aire.

Está demostrado que cuando una pelota se desplaza en el aire, la rugosidad de su superficie influye en las características de su desplazamiento. A mayor rugosidad, dentro de unos valores, mejor aerodinámica tendrá.

Es un fenómeno ya conocido en el golf, donde las pelotas tienen en su superficie unos hoyitos; o en el tenis, cuyas pelotas están forradas de felpa. Bueno pues en el futbol, el papel de los hoyitos y la felpa lo llevan a cabo las uniones entre paneles en forma de hélice.

Ellas son las encargadas de agitar el aire a su paso, aumentando la velocidad, precisión y estabilidad de su trayectoria. Y la explicación nos viene de mano de la ciencia cómo no, en este caso de la Física.

Pero hoy no vamos a seguir por ahí. Ahora me gustaría pasarme al 9,15 FPL.