A falta de otro criterio organizativo para este análisis, me he dejado llevar del título del ejemplar que tengo encima de la mesa, 1001 curiosidades de los superhéroes, de modo que empezaré por el principio, por los dígitos.
Mil una (1001)
El volumen consta de doscientas cincuenta y seis (256) páginas agrupadas en un prólogo, diecinueve (19) capítulos y una doble fuente, bibliográfica y web, a lo largo de las cuales aparecen descritos hasta ochenta (80) personajes de cómics, superhéroes y varios. Y la información de todos ellos se nos ofrece de una forma simple pero práctica.
Cada uno cuenta con una especie de ficha individual, conformada por unas imágenes en blanco y negro del personaje y nueve (9) campos descriptores, cuyos contenidos versan sobre sus características más reseñables y de interés para el aficionado.
Del número de curiosidades que en las páginas aparecen, le confesaré que no las he contado.
No sé si son esas y obedecen a un recuento real y exacto, en cuyo caso nada que objetar. Es un número tan bueno como cualquier otro, sea cual sea la razón por la que se escogió. O si, por el contrario, es tan solo un recurso literario, dados los impecables precedentes que existen.
En cualquier caso, y para lo que nos trae, poco importa esta aportación cuantitativa.
Más interés tiene sin duda, el análisis cualitativo del resto del título, las curiosidades de los superhéroes, y la forma en la que están expuestas. Ya saben capítulos, fichas, ilustraciones, etcétera.
Sobre los capítulos
Empezando por los capítulos, le diré que vienen a ser como unidades temáticas en las que los autores han reunido a los diferentes personajes de viñetas. Se trata de una estructuración subjetiva de los contenidos, y por tanto, tan buena y discutible como cualquier otra. Para que se haga una idea le doy el nombre de algunos: El origen de los superhéroes; Nace el superhéroe; Héroes callejeros; La guerra fría; Las chicas son guerreras; El héroe vengativo; Siempre es mejor acompañado; Todo héroe necesita de un villano; La ciencia ficción como excusa; etcétera.
Como puede leer, aparte de ser representativos de distintas épocas del cómic, los nombres capitulares son lo suficientemente sugerentes e indicativos, como para saber de lo que tratan.
Además, ningún capítulo es imprescindible para leer los siguientes y sus comentarios son autónomos, de modo que es posible realizar una lectura parcial o independiente en el tiempo, sin ningún problema de comprensión.
En lo que respecta a la organización de los capítulos, decirle que me gusta. La veo ocurrente y me parece una idea acertada.
Sobre las fichas: algunos campos
Las fichas individuales de los personajes de viñeta reseñados, están constituidas por dos (2) categorías de campos descriptores: unos cortos y otros largos. Dentro de los primeros, con los mismos títulos para todos los personajes, están: Primera aparición; Nombre real; Aliados; Enemigos; Poderes y armamento; Creado por. Se trata de una información expuesta a golpe de vista, lo que está bien pues ayuda a su rápida lectura, pero en la que se echa en falta algún campo más, quizás. Por ejemplo el de la Editorial. Pero bueno, bien.
De los otros campos, los largos, y con títulos diferentes todos ellos, el primero está dedicado, más o menos, a hacer una introducción del personaje. Quisicosas como su origen, historia humana, amores y desamores, contexto social, evolución como superhéroe, etcétera.
En definitiva las sombras y luces de quienes marcaron, y siguen haciéndolo, la vida de niños, jóvenes y mayores. Algo de lo más humano. (Continuará)
Esta reseña fue publicada íntegra en Blog de Superhéroes el 3 de julio de 2014
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