Lo más probable es que lo sepa. Bien por propia experiencia o porque se lo hayan contado. Como poder, poder, se puede intentar. Pero lo cierto es que resulta bastante difícil, por no decir, físicamente imposible.
Todos aquellos que se han quedado en alta mar sin agua potable, o no salada, saben que es muy dificultoso, no ya darse un baño de espuma sino, lavarse de forma adecuada con un jabón como el que tenemos en casa.
El jabón y el agua de mar, juntos, son inoperantes a la hora de eliminar la suciedad y producir espuma.
Pero no es necesario que esté en alta mar para experimentar esto. En nuestra propia casa podemos hacer la prueba. Disuelva jabón en agua y vaya añadiéndole sal y agitando. En poco tiempo verá cómo el jabón disuelto se precipita hacia el fondo del recipiente debido a la sal añadida.
Con el agua de mar ocurre lo mismo, sólo que no llega ni siquiera a disolverse y formar espuma, ya que el agua está salada ¿Qué explicación tiene esto?
En busca de una explicación
La explicación de tal imposibilidad nos viene de la mano de la ciencia, de dónde si no, en este caso de la Química. Por ella sabemos que el agua marina contiene disueltas grandes cantidades de la sal cloruro de sodio, NaCl; una concentración del orden de 10g/l de valor promedio para todos los océanos del mundo. También la química nos enseña que las moléculas del jabón común están compuestas por cationes sodio unidos a aniones de ácidos grasos y que se separan en contacto con el agua.
Como la cantidad de cationes sodio que puede contener en su seno cierto volumen de agua tiene un valor máximo, el número de ellos que pasen del jabón al agua cuando los mezclemos, dependerá de los que ya contenga ésta.
Si es agua de grifo con poca sal y por ende pocos cationes sodio, entonces pasarán muchos del jabón a su seno, junto con otros tantos de largas cadenas del ácido graso. Luego tendremos espuma y podremos eliminar la suciedad.
Pero si es agua de mar o salada por nosotros, al ya contener cationes sodio no pasarán a ella tantos cationes ni aniones de ácido graso. Con lo que no tendremos espuma ni podremos eliminar la suciedad.
La teoría interpretativa de este fenómeno se conoce como de efecto de ion común, que está basado en el concepto de producto de solubilidad (Kps) y su constancia.
Por él podemos reducir la solubilidad de muchos precipitados o precipitar cuantitativamente un ion, usando exceso de agente precipitante. Como sucede con los casos que nos traen.
Como ha podido leer se trata de una explicación química que propicia una nueva pregunta: ¿Cómo limpian los jabones?
¿Cómo limpia un jabón?
Ya le comenté que las moléculas del jabón común están compuestas por cationes de sodio unidos a aniones de ácidos grasos. Bien pues ahora damos un paso más. Y para ello nos fijamos en la cadena. Ha de saber que toda cadena de ácido graso tiene un extremo cargado positivamente que es hidrófobo y, por tanto, no se combina con el agua. Y otro que contiene carga negativa, que sí se une con el agua, es hidrófilo.
Lo único que le queda por saber es la forma que tienen las moléculas de jabón para retirar la suciedad.
Consiste agarrarla con su parte hidrófoba mientras que la hidrófila la arrastra hacia el agua, envolviéndola en una especie de receptáculo llamado micela, de forma que los extremos hidrófilos apunten hacia fuera, con la suciedad encerrada dentro.
De este modo la suciedad “sale de la ropa” y va a parar al agua, siempre que ésta no esté salada. Lo que nos lleva al principio, ¿Entonces cómo se lavan los marineros?
4 comentarios :
Se puede usar jabón potásico en lugar del jabón común (jabón sódico).
Hola. Buen artículo, pero hay un fallo. La parte hidrófoba de la molécula de jabón no tiene carga positiva ni de ningún tipo. Si la tuviera no sería hidrófoba.
Gracias Anónimo.
Algo que tantas veces me pregunte! Gracias =)
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