Brevísima historia del tiempo [Libro Recomendado-068]

No es muy frecuente, pero tampoco nos debería sorprender. Forma parte de la propia esencia de la ciencia, por lo que está muy bien. Les hablo del hecho de que un libro sea releído al cabo de los años por su propio autor, que lo reescriba y que lo publique.

No, no es frecuente.

Ya saben el título del nuevo libro al que me refiero, y también el del primero, Historia del tiempo, Breve historia del tiempo o Historia del tiempo: del Big Bang a los agujeros negros, que a los tres títulos responde.

Y claro, cómo no, el de uno de sus autores. El físico teórico, cosmólogo y divulgador científico británico Stephen Hawking (1942), para algunos el mayor genio del siglo XX después de Albert Einstein (1879-1955).

Autores digo, porque el libro está escrito en colaboración con el físico y matemático estadounidense Leonard Mlodinow (1954).

Haciendo algo de historia

Fue a finales de los años ochenta del siglo pasado (1988) cuando apareció el primero de los libros de marra. Sorprendentemente se convirtió en uno de los mayores best-sellers de toda la historia y, a los que se enteraron de su contenido, les cambió su concepción del Universo.

Digo a los que se enteraron porque, a pesar de ser un éxito colosal de ventas, lo cierto es que el libro presentaba algunas dificultades de comprensión teórica y técnica para el público en general, menos familiarizado como no puede ser de otra forma, con los fundamentos de la Física Moderna (Relatividad, Cuántica, Nuclear).

De ahí que, diecisiete años después, Hawking se planteara escribir Brevísima historia… a partir de Breve historia… y publicarlo en 2005. Con él pretendía hacerlo más sencillo e inteligible al resto de los mortales, a modo de resumen simplificado del anterior

Y para ello no sólo lo hizo menos científico-técnico, sino que lo potenció con magníficas imágenes tetradimensionales, además de actualizarlo mostrando los nuevos descubrimientos realizados desde entonces.

De esa forma, los grandes misterios del mundo y de la vida parecían estar, quizás, más a nuestro alcance cognitivo. Quizás.

Los temas tratados ya se los imagina: Agujeros Negros; Los agujeros negros no son tan negros; El origen y destino del Universo; La flecha del tiempo; Agujeros de gusano y viajes en el tiempo; La unificación de la Física; etcétera.

Lo que seguro no se imagina es por qué saco ahora, ocho años después de su publicación, esta reseña. Seguro que no.

Porque es de lo más prosaico. Sencillamente estoy reordenando mi librería y el ejemplar que poseo se me quedó pegado en las manos en cuanto le eché el ojo encima.

De forma que me he sentado cómodamente, lo he hojeado y ojeado durante un buen rato, y me ha vuelto a gustar. Por lo que me ha parecido que no estaría mal que se lo dijera a ustedes.

No sé si he acertado con mi parecer.