Así como vuelven las oscuras golondrinas en tu balcón sus nidos a colgar (Bécquer dixit), hoy, domingo 27 de octubre, los españoles volveremos la hora de nuestros relojes, de nuevo, a cambiar.
Cada uno lo hará cuando pueda o quiera, pero oficialmente el cambio tendrá lugar a las 3 de la madrugada, hora peninsular. Siempre el último domingo de este mes. Se retrasará de las tres de la mañana a las dos de la mañana, con lo que este día tendrá, oficialmente, una hora más.
Naturalmente, en el archipiélago canario, el cambio sucederá a las dos de la madrugada que pasarán a ser la una. Ya saben, una hora menos en Canarias.
Y con el cambio habremos vuelto, una vez más, al horario de invierno tras haber pasado por el de verano y al que cambiamos el pasado 31 de marzo de 2013. Entonces, las 2:00 del reloj pasaron a ser las 3:00.
Ése día perdimos la hora que hoy recuperamos. Ya lo hemos traído al blog.
Son los dos cambios horarios que efectuamos al cabo del año. Una medida que se empezó a aplicar en Europa durante la Segunda Guerra Mundial con el (supuesto) objetivo de ahorrar energía.
Nosotros nos unimos a esta iniciativa algo más tarde, en 1974, y desde entonces estamos con el cambiante cambio.
Sin embargo, en este Año del Señor de 2013, casi cuarenta años después, la Comisión nacional para la racionalización de los horarios españoles y su normalización propone instaurar el huso horario de Greenwich.
¿Por qué no nos regimos por el meridiano de Greenwich o meridiano cero? ¿A cuál pertenecemos entonces? ¿Desde cuándo es esto así? ¿Somos únicos en el mundo en esta diferencia temporal?
Son preguntas en busca de autor, a la que damos respuesta en unas horas. Mientras, recuerde cambiar todos los relojes de casa, sin olvidarse el del coche. No vaya a ser que se lleve un sobresalto el lunes camino del trabajo. No sería el primero
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