PUERTA DEL NACIMIENTO DE LA CATEDRAL DE SEVILLA (1)

Se encuentra en la fachada oeste y, muy probablemente, fue la primera que se concluyó de este edifico gótico a lo largo del siglo XV. Es la que se encuentra a su derecha y está más cercana al Archivo de Indias.

De forma popular es conocida como Puerta de San Miguel, dado que en aquellos tiempos, frente a ella se encontraba el antiguo Colegio de San Miguel, primer establecimiento de carácter universitario de esta ciudad, dedicado a la Filología y fundado por Alfonso X el Sabio en 1254.

Muy cerca se ubicaba un arquillo de entrada a la ciudad que llevaba el mismo nombre, aunque también era conocido como del Almirantazgo y que existió hasta 1762.

En la actualidad es por donde entran las procesiones de Semana Santa al templo catedralicio, en su recorrido de ida por la carrera oficial, a través de la avenida de la Constitución.

Puerta de San Miguel, ése es el nombre por su ubicación geográfica en la fachada occidental, pero por advocación es la Puerta del Nacimiento de Cristo, dado que en ella se incluye la representación de este sucedido.

A propósito de la puerta 

Sus jambas se encuentran decoradas con esculturas de terracota entre las que destacan las de: San Laureano, un santo francés cuya presencia ahí es todo un enigma; la de San Hermengildo, un príncipe visigodo que se sublevó en Sevilla y las de los cuatro evangelistas.

Todo apunta a que fueron realizadas por el escultor español Pedro Millán, y a que el motivo de que se empleara barro cocido, no fue otro que el de las pocas posibilidades plásticas que tiene el tipo de piedra que se utilizó en la construcción.

Que en realidad no fue único ya que se utilizó el procedente de diversas canteras de la zona como Morón, Alcalá de Guadaíra, Utrera y Puebla de Cazalla. Incluso se trajeron de Jerez de la Frontera, Puerto de Santa María y Sanlúcar de Barrameda. Y de Setúbal y Lagos en Portugal.

Una gran variedad que justifica la diversa coloración y resistencia de sus muros y los diferentes grados de conservación de las distintas dependencias del edificio.

No debemos pasar por alto que el de Sevilla es el templo más grande de España y el tercero del mundo, después de San Pedro en el Vaticano y San Pablo en Londres.

Ésa fue la intención inicial de ese cabildo del viernes 8 de julio de 1401, en el que se decidió iniciar un nuevo edificio para la catedral hispalense, y a cuya finalización, uno de los canónigos pronunció la conocida frase: “Fagamos un templo tal e tan grande, que los que la vieren acabada, nos tengan por locos”.

No andaba descaminado el hombre. No.

¿Dónde está incluida exactamente esta escena del Nacimiento de Cristo? 

Se encuentra en el tímpano de dicha puerta, un término con el que en arquitectura se designa al espacio cerrado delimitado, bien dentro del frontón en los templos clásicos o, entre el dintel y las arquivoltas de la fachada de una iglesia.

Para entendernos, es el espacio superior del arco de cualquier puerta o ventana, de las que podemos tener en nuestras casas. (Continuará)