miércoles, 16 de enero de 2013

¿Por qué los ingleses conducen por la izquierda? (II)


(Continuación) Todo esto considerando que la mayoría de las personas, en aquellos tiempos, eran diestras como ahora y, prácticamente, en la misma proporción. Lo que nos lleva a una curiosidad: ¿Qué porcentaje de la población es zurda?

¿Qué porcentaje de la población es zurda?
Más arriba les decía que la población relativa de zurdos se había mantenido a lo largo de la historia del hombre. Y hasta no hace mucho existía un cierto consenso dentro del mundo científico, acerca de este dato.

Se admitía que alrededor de un diez por ciento (10%), una de cada diez personas, era y es zurda.


Sin embargo, recientes estudios realizados sobre todo en niños, han elevado esa cifra a una franja entre el 12% y el 15%.

Un aumento que puede ser debido a la mayor aceptación social que, con el paso del tiempo, ha tenido el uso de la mano izquierda y de la que antes adolecía.

De estos estudios también se desprende que la cantidad de niños zurdos es ligeramente mayor (11%) que el de niñas (9%). Unos datos relacionados con el sexo, que permiten vincular la zurdera al nivel de testosterona presente en el útero antes del nacimiento, y que explicaría el desequilibrio en el manejo de manos.

Un asunto de más calado que el que nos trae y que requiere de su propia entrada, por lo que lo dejamos aquí.

Y continuamos con una nueva hipótesis justificadora de la circulación por el lado izquierdo de la calzada: la de los carruajes de caballos.

Tercera hipótesis para un sentido de marcha. Los carruajes de caballos 
Fueron los cocheros de los grandes carruajes con tiros de muchos caballos, los que terminaron imponiendo esta costumbre de circular por la izquierda, ya que reportaba más de una ventaja. 

Para empezar, al sentarse en la derecha de su asiento, para así no dañar con el manejo del látigo a quien le pudiera acompañar, conseguía estar más cerca del eje de la carretera y así controlar mejor la conducción por ella.

Claro que lo mismo ocurre si circulamos por nuestra derecha y el puesto del conductor está a la izquierda, que es lo que sucede con nuestros automóviles.

Sin embargo, en el caso de los carruajes, se daba una circunstancia única y peligrosa si se circulaba por la derecha.

Es la segunda de las ventajas, y no por ello menos importante. Así se evitaba lastimar, cuando no matar, que se dio más de un caso, a los pasajeros del otro carruaje que venía en sentido contrario, cuando el cochero lanzaba el látigo para fustigar a los animales.

Una desgraciada situación que tiene muchas menos posibilidades de ocurrir si se circula por la izquierda que por la derecha. Piénselo, imagínense la escena y escríbame si no coinciden con mi aseveración. Ahí lo dejo.

Pero no quisiera acabar esta relación de hipótesis lógicas, sobre porqué se circula por la izquierda en ciertos países, sin apuntarles al menos una razón más de dicho por qué.

Aunque ciertamente tiene poco peso científico. De hecho es una razón religiosa. (Continuará)


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