Del penalti (fallido) de Sergio Ramos a la mecánica newtoniana [I]

Sí, no se ha equivocado, esto es Enroquedeciencia y lo que intitula esta entrada cierto. Todo cierto y así como lo lee, seguido, del tirón.

Sin solución de continuidad, y en apenas mes y medio, un asunto de estrategia futbolera se ha convertido en un tema de estudio científico. O lo que es lo mismo, hemos pasado del deporte a la ciencia. Lo que está muy bien. Un interesante pase.

Un fenómeno cultural que para su análisis convendría dividir en dos tiempos: uno deportivo y otro científico. Claro que bien pensado, no podría ser otro el número de tiempos. Lo digo por tratarse del deporte que es.

Dos tiempos les decía, que paso a exponerles por orden cronológico. Del primero, del deportivo, poco que decirles que, seguro, ustedes no sepan. Se lo expondré de forma breve. Nunca me gustó hacer leña del árbol caído.

Primer tiempo: el deportivo 

Hace unas siete semanas, el futbolista sevillano Sergio Ramos fallaba un penalti en el partido de vuelta de semifinales de la Champions League que su equipo, el Real Madrid, jugaba frente al Bayern Munich.

De las consecuencias derivadas de dicho fallo, no es necesario que les apunte nada ya. Schweinsteiger marcó el definitivo penalti, dando así el pase al conjunto alemán. Listo.

Como tampoco necesitan apostilla, los numerosos comentarios y chistes que, tan clamoroso fallo, originó en todos los medios.

Leo que incluso, en su día, fue trending topic en Twitter. Bueno, es lo que tiene el fútbol. Que magnifica las emociones y sentimientos humanos.

De ahí que no sorprendiera el hecho de que, al fallar el penalti y el balón nunca llegara a la portería al perderse en la grada, se desatara el ingenio twittero en la red.

Por intereses de esta entrada, les expongo un par de ellos o dos.

Uno ligado al mundo del cómic: “¿Es un avión? ¿Es un pájaro? No, es el balón del penalti de Sergio Ramos”. Un guiño a Supermán, el Hombre de Acero.

Otro ligado al mundo de la astronáutica: “Los astronautas de la Estación Espacial Internacional (ISS) agradecen a Sergio Ramos el balón enviado”. Una ironía con mala baba.

De la que, les aseguro, carezco. El motivo de escoger estos dos es por la sencilla razón, de que me sirven de pretexto divulgador para dar continuidad al asunto.

Resulta que este sucedido, mes y medio después, vuelve a estar de actualidad al traspasar el mero contexto futbolero al que pertenece y le es propio. Qué cosas pasan. (Continuará)