Sin duda
alguna se trata del órgano más complejo del hombre. De hecho es gracias a él
que somos humanos.
Sin temor a
equivocarnos se puede afirmar que ese contenido orgánico que tenemos, alojado
en el cráneo de cada uno de
nosotros, constituye los 1400 g de materia más fascinante que conocemos.
Con él
podemos realizar complicados cálculos o tomar decisiones complejas, sin pensarlas
siquiera.
Y para ello
requiere menos energía que la que utilizaría la bombilla de un frigorífico. Lo
dicho. No hay nada que iguale al cerebro humano.
Sin embargo,
a pesar de su importancia, sigue siendo el gran desconocido. Aunque se está
poniendo remedio.
Muchos
apuntan a que el siglo XXI será su siglo. Ya veremos. No ha hecho más que empezar
y es mucho lo que queda todavía.
Lo que sí se
puede ver a día de hoy es la gran cantidad de exactitudes e inexactitudes que
le rodean.
Las
falsedades y verdades que le acompañan, desde que nos hizo ser lo que somos.
Todas resultan
sorprendentes por la certeza y credibilidad de lo que afirman. Unas por ser
cierto, las meteremos en las categoría 'Creíble,
pero cierto' y 'Increíble, pero cierto'.
Y otras, por
todo lo contrario, por lo incierto de sus afirmaciones, formarán la de 'Increíble, pero incierto' y 'Creíble, pero incierto'.
Empezaremos
por estas últimas.
2 comentarios :
Este tipo de entrada ne gusta más que las de los satélites que son demasiado científicas.
también me gustan las de música.
¿Cuándo las va a continuar?
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