Los llaman “persona semilla” y en los Estados Unidos no llegan a un par de docenas. Lo que, bien visto, no nos debe extrañar si tenemos en cuenta que, en realidad, son paleoclimatólogos que usan las semillas que se encuentran en los núcleos de barro, para reconstruir el clima del pasado.
Y Dorothy Peteet, investigadora en el Observatorio Terrestre Lamont-Doherty de la Universidad de Columbia es una de ellas.
Con sus conocimientos, ellos, a partir de esas pequeñas semillas pueden obtener una gran cantidad de información sobre el clima, que nos puede ayudar a comprender cómo los cambios climáticos modifican la vegetación.
De la atenta observación de los núcleos de sedimentos y restos de plantas existentes en ellos, se puede determinar la magnitud y rapidez de los cambios climáticos del pasado. La fotografía ha sido tomada en un pantano en el estado de Nueva York.
Y es naturalmente la entrega de octubre de la serie calendaria-solidaria.
1 comentario :
Ameno, claro y con rigor. Le felicito.
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