La magnífica y entrañable fotografía que tiene a la vista me llegó hace ya tiempo, y como suelo hacer con otras tantas, la archivé. Había algo en ella que me atraía pero, si le soy sincero, no sabía qué decir sobre ella que justificara su enroque.
Con el paso del tiempo, esto es lo que se me ha ocurrido.
Es palmario que la imagen, por sí sola, habla de un parentesco entre ambos animales. A mi entender es una prueba gráfica de lo que el hombre ha sospechado, casi desde siempre, y la ciencia demostró tiempo después.
Aunque tampoco crea que hace mucho de esto.
Sí, probablemente, hombres y chimpancés sean los parientes más cercanos de la “creación”.
No en vano compartimos el noventa y ocho coma cuatro (98,4 %) de los genes; de hecho, desde el punto de vista genético, los chimpancés se parecen más a nosotros que a los gorilas. No les digo más.
Fiel reflejo
Lo nuestro con los chimpancés es un parentesco íntimo, casi entrañable diría yo. No son pocos los antropólogos que opinan sobre el significado de nuestra mirada hacia los monos. Para ellos responde, en lo más íntimo, a una imperiosa necesidad de respuesta.
Una respuesta para una pregunta ancestral: “Si él es un animal, ¿entonces qué soy yo?”.
Me viene a la mente la frase de la reina Victoria de Inglaterra de 1840, mientras observaba en el zoológico a la orangutana Jenny y sus “monadas”: “Da miedo, y es dolorosa y desagradablemente humana”.
Y no es para menos. Está demostrado que el chimpancés disfruta de un cierto sentido estético, bastante parecido al humano. Lo que resulta inquietante.
Es cierto que algunos humanos, se pueden sentir tranquilos pensando que la evolución fue un pulso ganado por el Homo sapiens. De hecho podría ser.
Pero no es menos cierto que también pudo ser sólo una simple elección, en función de los factores predominantes.
Si nos fijamos, por ejemplo, la duración del embarazo de mujer y chimpancés es parecida, siete y nueve meses, y tras producirse, ambas, desarrollan algunas relaciones afectivas casi iguales.
Pasa la vida
Los chimpancés sólo viven, como media, unos cuarenta (40) años, de modo que cuando alcanzan los treinta (30), ya pueden considerarse unos venerables ancianos.Y quiero pensar que, cargados de vivencias, simio y hombre, afrontan su vejez con idéntica dignidad. Pero si les soy sincero quiero, aunque no estoy seguro del todo en nuestro caso.
Sin embargo, de lo que sí estoy seguro es de un hecho.
Ningún ser se libra del deterioro físico y la caducidad, de modo que lo único que nos queda es trascender. Y de la seguridad surge la duda: “Nosotros sabemos que morimos, ¿lo saben también ellos?
Tras releer lo escrito, creo que sé porqué me atrajo la fotografía.
Ella sola desafía a todas nuestras antiguas concepciones culturales, sobre la posición privilegiada de la humanidad en el mundo. No. No somos los reyes del mambo. Y mucho menos estamos hechos a imagen y semejanza de...
Bueno por las imágenes, sí. Depende de a quién.
Hermano mono. O cuando una imagen vale más que mil palabras ¿Mira que si al final es cierto?
Hablando de imagen, las fotografías son del prestigioso fotógrafo de la naturaleza James Balog.
5 comentarios :
Me interesaría que diferenciara los términos: creacionismo, evolucionismo y diseño intelñigente.
¿Qué le parece la opinión de Hawking con respecto a la existencia de Dios?
Hola, Tomás. Supongo que te contestará Carlos a tu pregunta, y lo hará muy bien, como siempre hace. Pero yo soy bióloga, y me gustaría también responderte.
Dentro del creacionismo podemos diferenciar varios tipos:
CREACIONISMO CLÁSICO:
Los creacionistas clásicos niegan la teoría de la evolución biológica y, especialmente, lo referido a la evolución humana, además de las explicaciones científicas sobre el origen de la vida. Por esto rechazan todas las pruebas científicas (fósiles, geológicas, genéticas, etc.). En el creacionismo clásico de origen cristiano se hace una interpretación literal de la Biblia y se sostiene la creación del mundo, los seres vivos y el cataclismo del Diluvio Universal tal como está descrito en el Génesis, sin pretender concretar de manera científica el origen de las especies.
CREACIONISMO CONTEMPORÁNEO
Los creacionistas actuales afirman que:
1) El principio antrópico, en sus dos vertientes cósmica y planetaria, es una prueba racional y basada en datos de la existencia de Dios o una inteligencia creadora. El Universo está finamente regulado, lo que exige postular la existencia de Dios, entendiendo por éste a un creador sobrenatural, personal e inteligente.
2) No hay prueba alguna de evolución.
No hay eslabones intermedios en el registro fósil.
Nada hay que apoye una evolución gradual. El registro fósil apunta a creación súbita.Todas las variedades actuales son inmutables (salvo cambios menores intraespecíficos).
No se tiene conocimiento de cómo apareció la célula eucariota o la pluricelularidad.
No existe un solo árbol filogénico elaborado desde hallazgos científicos ciertos. Todos reflejan, sin excepción, ideaciones mentales sin apoyo en datos. Se pretende que el modelo inventado case con los prejuicios del dogma evolutivo.
3) Hubo creación (uno o varios actos o etapas de creación).
Dos esenciales: vida bacteriana y algas unicelulares en un primer tiempo; vida pluricelular en un 2º (en el Cámbrico), ambos acordes con lo explicitado en el Génesis. Sin perjuicio de que se introduzcan intervenciones puntuales de Dios, a fin de dirigir el proceso de despliegue de la vida o introducir, en su apoteosis, al hombre.
(Sigo, porque no me ha cabido todo en el post anterior)
DISEÑO INTELIGENTE:
La Teoría del Diseño Inteligente dice que “las causas inteligentes son necesarias para explicar la compleja información de las ricas estructuras de la biología y que estas causas son empíricamente detectables.” Ciertas características biológicas desafían la explicación Darwiniana de “coincidencias fortuitas”. Ellas parecen haber sido diseñadas. Puesto que el diseño lógicamente necesita de un diseñador inteligente, la aparición del diseño es citado como evidencia para la existencia de un Diseñador. Hay tres argumentos primarios en la Teoría del Diseño Inteligente:
1) Complejidad irreducible: la vida es comparada con partes interconectadas que descansan una en la otra a fin de resultar útil. La mutación fortuita puede contribuir al desarrollo de una parte nueva, pero no puede contribuir para el desarrollo concurrente de las múltiples partes necesarias para el funcionamiento del sistema. Por ejemplo, el ojo humano es obviamente un sistema muy útil. Sin el globo ocular (el cual es en sí mismo un complejo sistema irreducible), el nervio óptico, y la corteza visual, una mutación fortuita del ojo, sería en realidad contraproducente para la supervivencia de una especie, y por lo tanto sería eliminada a través del proceso de la selección natural.
2)Complejidad específica: puesto que patrones complejos específicos pueden ser encontrados en organismos, alguna forma de guía debe haber actuado para su aparición. Por ejemplo, un cuarto lleno con 100 monos y 100 máquinas de escribir pueden eventualmente producir algunas palabras, o quizá aún hasta una oración, pero jamás producirán una obra de Shakespeare.
3)El principio antrópico: establece que el mundo y el universo están “finamente ajustados” para hacer posible la vida en la tierra. Si la proporción de los elementos en el aire de la Tierra fuera alterada en lo más mínimo, muchas especies dejarían de existir rápidamente, de manera que sería imposible que todas estas variables coordinadas llegaran a existir a través de la casualidad.
Resumiendo:
El Creacionismo Bíblico comienza con una conclusión: que el relato bíblico de la creación es correcto; que la vida en la Tierra fue diseñada por Dios.
Hay Creacionistas Evolutivos que no interpretan el Génesis al pie de la letra y que ven una mano creadora (son teístas), pero
luego sí ven evolución posterior.
Hay una corriente Evolucionista que se basa concretamente en las teorías de Charles Darwin, que expuso en su libro “El Origen de las Especies por Medio de la Selección Natural” (1859). Según esta teoría el ser humano, así como todas las especies, evolucionan a lo largo de la Historia. Se considera al hombre descendiente de la especie animal del simio, principal polémica entre creacionistas y evolucionistas.
Como característica interesante, el evolucionismo es, además, cambiante. Se basa en la ciencia para su demostración y, conforme se amplía el conocimiento, también se intenta perfeccionar la teoría, que está abierta a todos los cambios necesarios y demostrados por la ciencia a lo largo de los años.
Y los que apoyan el Diseño Inteligente que niegan las explicaciones evolutivas sobre el origen de las estructuras biológicas, para concluir que es necesaria su creación por intervención directa de un ser inteligente. Este ser inteligente puede ser Dios (caso de los teistas) o los alienígenas (caso de los ateos que apoyan esta corriente).
En cuanto a Hawking...ha pasado por diferentes opiniones sobre la existencia de Dios, es decir, ha pasado del Agnosticismo al Ateísmo.
1º en su libro ‘Una Breve Historia del Tiempo’ sugería que no había incompatibilidad entre la existencia de un Dios creador y la comprensión científica del universo. Y que si algún día comprendiéramos todas las leyes del universo, llegaríamos a conocer “la mente de Dios”.
Pero años más tarde sobre eso mismo dijo que el universo está gobernado por las leyes de la ciencia, además de sostener que el concepto de “Cielo” es un mito, una historia creada para las personas que “tienen miedo a la oscuridad”, y que no cree en él ni en la vida después de la muerte.
(Por cierto, yo tampoco)
Y ahora me gustaría contar un experimento sobre la Evolución a Largo Plazo (EELP, o sus siglas en inglés LTEE):
Si la evolución existe, entonces, ¿produce siempre el mismo resultado, partiendo de las mismas condiciones básicas? Dicho de otra manera, ¿puede la evolución producir dos veces el mismo resultado? Para averiguarlo, Richard Lenski metió en cápsulas petri a un grupo de colonias bacterianos, en concreto de la especie Escherichia Coli, un microorganismo procariota que forma parte de la flora intestinal de todos los animales de sangre caliente, que viven en simbiosis sintetizando vitamina K para nosotros, los separó en doce colonias... Y a partir de ahí viene lo bueno. Porque Lenski y su equipo cada noche metieron a cada colonia por separado en un caldo repleto de glucosa. Noche tras noche, sin saltarse ni una. DESDE EL 24 DE FEBRERO DE 1988 HASTA LA FECHA. Con eso, han producido más de CINCUENTA MIL GENERACIONES DE ESCHERICHIA COLI.
Cada 500 generaciones se sacan muestras a cada una de las colonias, y se las congela, de manera que pueden literalmente consultarse las mismas después, simplemente sacándolas del refrigerador.
El medio ambiente permaneció constante, el procedimiento también... Y AÚN ASÍ LAS BACTERIAS SE LAS ARREGLARON PARA EVOLUCIONAR. Poco a poco, cada una de las colonias se desarrolló en su propia dirección, creó sus propias mutaciones, y en general se las arreglaron para ser más eficientes dentro de su propio medio ambiente. Una de las que más rizó el rizo fue cuando a la altura de la generación treinta y tres mil y algo, en 2008, una de las colonias desarrolló una mutación que le permitió sintetizar ácido cítrico con intervención de oxígeno, algo que las Escherichia en condiciones normales no hacen porque su hábitat natural son los intestinos, pero en este nuevo medio ambiente, esta adaptación les garantizó un nuevo umbral de desarrollo. Esa es la adaptación más notable, pero las hay mucho más sutiles, incluyendo un cambio de la forma alargada de las Escherichia a unas más esféricas, lo que mejora la eficiencia de su metabolismo en relación a su masa protoplasmática. En general, los investigadores han observado que, enfrentadas muestras de colonias antiguas contra colonias nuevas, las segundas resultan mejor adaptadas a las condiciones de la cápsula petri, del caldo con glucosa.
Y aún más. Los científicos capitaneados por Richard Lenski determinaron también el ritmo al que se produce la evolución. Haciendo secuenciación genómica de las bacterias, y creando modelos matemáticos a partir de las mutaciones observadas, descubrieron que las mismas responden a una ley de potencias. Dentro del modelo propuesto, el primer tiempo presenta una enorme cantidad de mutaciones, pero mientras más transcurren las generaciones, la curva de mutaciones empieza a disminuir, tendiente a cero... aunque por la propia naturaleza de la curva, nunca llegará un punto en que los ajustes se detengan. Es decir, en tanto el medio se mantenga constante, la evolución de las doce colonias seguirá, aunque con cada vez menos adaptaciones porque será cada vez más difícil adaptarse.
Si sacan ejemplares de algunas de esas colonias y las ponen en un medio diferente (por ejemplo, dentro de un intestino otra vez, como vivían sus ancestros cincuenta mil generaciones atrás), habrá otra vez una tanda de adaptaciones evolutivas. Porque la vida sigue...
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