Éste que les traigo no es un libro que pueda encontrar de forma física en un estante.
Sin embargo está considerado uno de los libros más influyentes en la historia de la física y empezó a ser escrito en 1011 por
Al Hasan ibn al-Hayṯam (965–1039), conocido
en Occidente como Alhazen o Alhacén.
Es decir que estamos de milenario.
Es decir que estamos de milenario.
De ahí que
lo que sí pueda encontrar en otros muchos libros sean sus conocimientos y
consecuencias. De otro modo, su presencia actual emana más de su contenido que de su
continente.
No en vano
se trata del primer trabajo en el que se describe el modo en que lentes y luz podían emplearse para ampliar objetos. La primera redacción
sobre las propiedades del cristal de aumento y los principios que llevarían,
con el paso del tiempo, a la invención del microscopio.
Casi mil
años que lleva lo invisible haciéndose visible.
Considerado Padre de la Óptica por sus trabajos y
experimentos con lentes, espejos, reflexión y refracción Alhacén
es, sin duda, uno de los
físicos más importantes de la Edad Media.
No tendremos
más remedio que enrocarlo a no tardar.
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