(Continuación) Otra historia falsa más, que unir a la de
los cocodrilos en las alcantarillas de New York o la de los móviles y las
palomitas.
A la del supuesto
origen español de Walt Disney o la
de la autoestopista fantasma.
A la del
monstruo del lago Ness o el
abominable hombre de las nieves o Yeti.
Una ristra
interminable de credulidades, pseudociencias, supercherías y medicinas
alternativas con la que intentan timarnos unos vendedores de humo.
El
mundo de lo paranormal que vemos y leemos en los medios de comunicación
Un mundo de
ignorancia que lo mismo se mueve por el Año
Cero, que se traslada al Cuarto
Milenio o vuelve del Más Allá.
Eso cuando no está en la tarea de los Enigmas
sin resolver o en busca de un Mundo
desconocido.
Que les voy a
decir de ellos sin han hecho suya es la frase de “Hasta el infinito y más allá”. Que, estarán conmigo, es todo un símbolo de la
estulticia humana.
Un despropósito acientífico
que pueden realizar estos ganapanes de
las pseudociencias, gracias a la imprescindible colaboración de los medios
de comunicación: radio, prensa, televisión, etcétera.
Un mundo en el
que se mueven determinados divulgadores, autodenominados investigadores científicos de lo paranormal.
Y en el que muchos, lo único que demuestran investigar -con poca ciencia por cierto, pero con mucho arte por otro lado-, es la forma de apropiarse del dinero de ustedes. Precaución.
Y en el que muchos, lo único que demuestran investigar -con poca ciencia por cierto, pero con mucho arte por otro lado-, es la forma de apropiarse del dinero de ustedes. Precaución.
No es más que un
mundo de robacapas y mercanchifles, a la busca y captura de un público ingenuo,
la mayoría de las veces indefenso.
A veces necesitado de salud, otras sobrado de soledad, en muchas ocasiones ignorante de conocimiento y siempre confiado de talante. Ojo avizor.
A veces necesitado de salud, otras sobrado de soledad, en muchas ocasiones ignorante de conocimiento y siempre confiado de talante. Ojo avizor.
1 comentario :
No termino de entender la sengunda parte de tu artículo. Me parece de poco fuste que mezcles la tan interesante anécdota sobre el traje de papa noel, con una retahíla de insultos a aquellos que no se guían por el método científico en la búsqueda del conocimiento. No es que no acuerde contigo, pero me parece que el método científico tiene suficientes falencias propias que corregir como para jugar a la neoinquisición 2.0. Los fanatismos son pésimos, vengan estos de donde vengan.
Igual, gracias por la data y felicidades por la página.
Saludos desde el sur del sur.
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