No es la primera vez que viene a esta tribuna el controvertido tema de los campos electromagnéticos producidos por algunos electrodomésticos y dispositivos y los supuestos efectos nocivos de sus ondas y partículas para la salud humana. Una vinculación causa-efecto entre el uso de móviles, antenas de telefonía, transformadores, hornos microondas o wifi y la, por ejemplo, enfermedad del cáncer.
Un tema guadiánico que cada
cierto tiempo desaparece para luego volver a aparecer, como poéticamente vuelven
las oscuras golondrinas en tu balcón sus nidos a colgar; ya sabe de la machacona
insistencia de la falsa ciencia que, como la estupidez, insiste siempre. Camus,
dixit.
Así, a vuelatecla, entre
otros de los últimos años he encontrado en el blog: ¿Perjudican a nuestra salud las antenas de telefonía y
los propios teléfonos?, De los móviles y sus peligros ciertos, ¿Son cancerígenos los móviles? (I), ¿Son cancerígenos los móviles? (y II).
Volver a
empezar
Bueno pues ahora le toca a los coches eléctricos, el supuesto futuro de la locomoción humana (ya veremos en qué queda la cosa), pero de los que por ahora algunos se han apresurado a afirmar que los campos electromagnéticos que generan son perjudiciales; es, como lo del maestro Garci en su ‘Volver a empezar’ de 1982 solo que mucho más prosaico.
Supongo que recuerda la noticia, muy difundida por los
medios de comunicación, según la cual estar cerca de las líneas eléctricas podía
causar problemas de salud, una afirmación fruto de un estudio de 1979
que concluía haber encontrado un vínculo entre la proximidad a las líneas
eléctricas y la leucemia en los niños.
Lo que ya no se difundió tanto por los mismos medios, y han
pasado cuarenta y cinco años desde entonces, fueron los múltiples estudios
posteriores para los que dichos resultados eran muy probablemente fruto de
razones coincidentes.
De modo que llegaron a la conclusión que vivir cerca de las líneas de alta tensión, una antena de telefonía o los electrodomésticos no afecta negativamente a la salud, o al menos no había una sola relación causa-efecto demostrada. O sea.
Wifi, ¿por qué continua el falso mito del peligro? ; Tener una red wifi cercana no es perjudicial (1) ; Tener una red wifi cercana no es
perjudicial (2) ; Tener una red wifi cercana no es perjudicial (y 3).
Desde el
punto de vista científico
Por la misma física bachillera sabemos también que las
ondas que emiten dichos campos son radiaciones no ionizantes lo
que descarta que causen cáncer en las personas. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.
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