Unos aparatos sobre los que sus comandantes, es el segundo apunte, tenían un derecho adquirido por tradición: bautizarlos con el nombre que desearan.
Y se ve que Dufek no tuvo mejor ocurrencia que llamarlo Que sera será, y no me pregunten que mecanismo mental le llevó a ello, pues lo desconozco. El caso es que ahí está.
Una costumbre, la de utilizar el título de la canción, que ha llegado hasta nuestros días y como prueba de ello, les traigo un par de botones de muestra. Uno es de finales del pasado siglo XX y otro del año pasado del siglo XXI.
Capítulo de Los Simpson y campaña antitabaco
El primero aparece en el capítulo ‘El cometa de Bart’ (1994), de la serie de televisión de Los Simpsons. Y lo hace en una situación algo sórdida pues la cantan varios de los personajes mientras esperan que un cometa destruya Springfield. En fin, una genialidad más de los dibujos amarillos, al vincular astronomía, música y televisión.
El segundo es ya más actual. El pasado año del Señor de 2015, la canción fue utilizada en un anuncio antitabaco del servicio público del Departamento de Salud del estado de Nueva York. No está nada mal este nexo entre música y medicina preventiva. Me gusta.
Pero no me dice más y se marcha tal como ha llegado, es lo que tienen las fuentes de información de este tipo, que van por libre. De modo que confío en que ya me lo dirán ustedes si algo saben y consideran oportuno compartirlo.
De lo que sí sé algo es de otro vínculo entre el título de una canción y el nombre de un avión.
Enola gay
El caso de Que sera sera, como expresión compartida para título de una canción y nombre de un avión, no es el único ejemplo que se puede poner para ilustrar este vínculo entre arte, ciencia y técnica.Prueba de ello es que en esta misma tribuna divulgativa, hace ya algo más de siete años les escribí sobre Enola Gay. Que fue el nombre de la madre del comandante que bautizó un avión, el nombre mismo del avión y el título de una canción.
Todo ocurrió unos diez años antes que el antártico aterrizaje y en unas circunstancias nada pacíficas y por ende más desgraciadas. Y hasta aquí lo que se daba.
El avión ‘Que sera sera’ fue el primero en aterrizar en el Polo Sur y lo hizo el 31 de octubre de 1956. Tal día como ayer de hace sesenta (60) años. Un día por tanto de los cuentan y un buen motivo para ser enrocado, pero claro...
¿Por qué aterrizó allí? ¿Es lo mismo el Polo Sur que la Antártida? ¿Qué sabemos de esa estación permanente? ¿Es cierto que hace más frio en el Polo Sur que en el Norte? ¿Cuántos polos existen?
Como siempre ocurre con la ciencia, cada respuesta dada trae consigo nuevas preguntas que contestar y al final, invariablemente, siempre hay más de éstas que de aquellas.
Lo que bien visto tampoco está nada mal pues no hablamos precisamente de creencias.
¡Cómo me gusta la ciencia!
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