domingo, 10 de agosto de 2014

El fraude de las camisetas (1)


Les decía la semana pasada, que no me pegaba nada lo del asunto de los logos camiseteros, ni en uno ni en otro actor. Que me olían a chamusquina los mensajes de esos textos. De modo que he realizado algunas averiguaciones.

Y esto es lo que he hallado.

Para empezar, vaya por delante que mi sentido del olfato no se equivocaba. Los actores Ian McKellen y Harrison Ford, nunca han llevado puestas esas camisetas. O mejor dicho, unas que portaran esos textos grabados en ellas.

Vamos que esas imágenes de las camisetas son falsas de toda falsedad. O parafraseándolas, no sólo ellos van a imitar, Las camisetas de McKellen y Ford son falsas, ¡Asumidlo!

Las camisetas de McKellen y Ford son falsas, ¡Asumidlo!
Es decir que se trata de un fraude, o fake en la lengua de la pérfida Albión y de Internet. Una falsificación en toda regla que, en el mundo cibernético, puede referirse a un amplio espectro de agentes tanto animados como inanimados.

Les digo esto porque van desde un archivo informático, un servidor o una página web. Hasta usuarios que suplantan a otros usuarios. Pasando por una contrapublicidad o un montaje fotográfico. Ya les avisé que era amplio.

Y el de éste último, el del montaje fotográfico, es el caso de los actores que nos traen.

En el de McKellen, la fotografía original y auténtica fue tomada en setiembre de 2010 en Londres, con ocasión de la visita del entonces papa en activo, Benedicto XVI. Una presencia papal que para muchos no era ni deseada ni deseable.

De ahí que, según los medios de comunicación, miles de personas se concentraran en la capital británica en contra de ella portando pancartas alusivas contra Benedicto XVI y la política vaticana.

En ellas se podía leer: “La oposición del Papa a los condones mata a la gente”, “El Papa protege a los curas pederastas” o “Si toleráis esto ahora, vuestros hijos serán los próximos”.

Lo que está bien. Todo el mundo está en su derecho de opinar. Pero a lo que iba.

Entre los manifestantes protestantes se encontraban componentes de la comunidad homosexual o sólo gay -éste es un punto que no lo tengo claro del todo, pero vamos tampoco hace al caso-, que llevaban puestas unas camisetas rojas en la que se podía leer:

ALGUNAS PERSONAS SON GAYS ¡SUPÉRALO!

Y entre otras caras conocidas y reconocidas se encontraba el señor Ian McKellen, dando relevancia a la marcha-protesta y al texto reivindicativo, con su significativa presencia y fuerte carisma. (Continuará)




1 comentario :

Anónimo dijo...

Muy clarificador y bien explicado