Como está viendo, es lo que parece a primera vista. Una mesita baja o de centro, cuyo diseño deriva de estudios realizados sobre patrones del crecimiento fractal de los árboles.
Porque lo que nos muestra su estructura es eso, un patrón de crecimiento fractal. Un motivo geométrico irregular que se reproduce siempre idéntico a diferentes escalas.
Está bien esto de reforzar el vínculo entre la naturaleza y las fórmulas matemáticas.
La pequeña mesa se compone de tallos en forma de árbol, que crecen en ramas más pequeñas, hasta que consiguen ser muy densas hacia la parte superior.
Este modelo está fabricado en una sola pieza, sin costuras o juntas, utilizando como único material la resina epoxi, y mediante la tecnología de manufactura conocida como estereolitografía.
En realidad este modelo sería imposible de producir con otro método de fabricación. Está visto que las nuevas tecnologías, lejos de apagarla, avivan la fantasía artística de la Ciencia.
Mediante los procedimientos estereolitográficos de impresión 3D y las resinas líquidas solidificadas, a los objetos se les da forma capa a capa, mediante la aplicación de un láser ultravioleta (UV).
Toda una revolución en marcha, la de las impresoras 3D y las técnicas paramétricas o estereográficas, que da alas a la imaginativa artesanía digital.
Con menos limitaciones que la industria convencional, posibilita la producción de numerosos objetos materiales, en la escala deseada y a costes razonables.
Una maravilla para quien le guste tomarse un café con fractales, por ponerles un ejemplo práctico.
De la resina epoxi y la técnica estereolitografía
Desde el campo de la Química, una resina epoxi o poliepóxido es un polímero termoestable que se endurece cuando se mezcla en la proporción adecuada con un agente catalizador. Las más frecuentes provienen de la reacción entre la epiclorohidrina y el bisfenol-A. Y la primera tuvo lugar en los Estados Unidos en 1936, a cargo de los médicos, el suizo Pierre Castan (1899-1985) y el estadounidense S. O. Greenlee.
Como seguro sabe los epoxis tienen múltiples aplicaciones: en pinturas y acabados; para adhesivos; en materiales compuestos; en sistemas eléctricos y electrónicos; con aplicaciones náuticas; para la construcción de moldes; en la industria; en el Arte; etcétera.
De la técnica sólo les diré que tiene muchos nombres SLA, SL, fabricación óptica, foto-solidificación, etcétera y que el término “estereolitografía” fue acuñado en 1986 por un tal Chuck Hull (1939).
Con él patentó tanto el método como el equipo, que permite realizar objetos sólidos mediante impresión sucesiva de finas capas de un material que consolida mediante la aplicación de luz ultravioleta.
Otro día les hablo de los fractales.
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