Diseñada por la geofísica Ellen Kooijman, la nueva colección de figuritas de científicas, Instituto de Investigación, muestra tres (3) profesiones diferenciadas dentro del mundo de la ciencia que, naturalmente, vienen acompañadas de todos los accesorios relacionados con el desempeño de su actividad investigadora.
En concreto representan a una paleontóloga, una astrónoma y una química. Y con ellas vienen microscopios, telescopios, tubos de ensayo, un dinosaurio, un mapa estelar, mesas de laboratorio, etcétera.
En fin, todo aquello que se necesita para el explorar buena parte del mundo que nos rodea. Desde lo astronómico a lo terrenal. De lo macroscópico a lo microscópico. De lo molar a lo molecular.
¿Y con qué resultado comercial, se preguntará?
Pues parece ser que nada más salir a la venta a primeros de agosto, a un precio que ronda los veinte dólares (20 $), se agotaron las existencias en las tienda de la empresa ¿Qué me dicen?
A pesar del infantil rapapolvo y la acusación en los medios, a la empresa el asunto de discriminación sexista le ha salido rentable. Y por lo anunciado más que rentable. Estas cosas pasan también.
Y lo que pasará.
Leo que está previsto en fechas próximas, nuevos sets en los que las mujeres serán las protagonistas. Aparecerán desempeñando trabajos de genetista, veterinaria, juez de la Corte Suprema y hasta de bombera.
Lo que está muy bien. Por lo que lo dejo aquí, aunque no sin recordar con cierta carga de sarcasmo, aquella frase del físico teórico estadounidense J. Robert Oppenheimer (1904-1967): “La mujer nunca levantará cabeza en la ciencia de las estrellas”.
Hombre inteligente sin duda -popularmente está considerado como “el padre de la bomba atómica”, bien dicho “nuclear”, y científicamente fue director del Proyecto Manhattan-, ya ha sido enrocado.
Fue diseñado para construir la primera arma nuclear del mundo, en el Laboratorio Nacional de Los Álamos, Nuevo México, Estados Unidos, durante la Segunda Guerra Mundial.
Muy listo hay que ser para eso les decía y, sin embargo, ya ven el patinazo predictivo en lo que respecta a las astrónomas. Y de esto apenas ha transcurrido poco más de medio siglo ¿Qué cara pondría el físico hoy, ante el juguete de la astrónoma?
Nunca digas, nunca jamás. No. No andan mal encaminados aquellos que piensan que, muchos de los problemas de la mujer, casi siempre han sido un problema de hombres.
Mujer y Ciencia
Es probable que algún lector eche en falta un comentario por mi parte, sobre el papel desempeñado por la mujer en las ciencias. Sí, incluso, más que probable. Y lo cierto es que no estaría falto de razón. No. Aunque ello no nos debe llevar a engaño, y suponer que, en ese caso, lo esté yo. Precaución. Puede que los dos tengamos razón. O parte de ella.
No son pocas las ocasiones en las que mujer y ciencia, tanto en general como a título particular, han venido negro sobre blanco a este blog. De hecho tiene una poblada categoría que le es propia, Aquí unas científicas, con un centón de entradas tanto genéricas como individuales.
De su lectura, una reflexión. Desde siempre la mujer ha tenido un solo camino para superar al hombre: ser cada día más mujer. Ustedes mismos.
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