domingo, 1 de junio de 2014

¿Por qué no hay nadadores negros? (1)


Me refiero de alto nivel, claro ¿Cuántos recuerda haber visto, por ejemplo, en las piscinas de los últimos JJOO de 2012? ¿Pocos, verdad?

A nadie escapa que los campeones negros de natación, pueden contarse con los dedos de una mano y es probable que no los necesitemos todos.

Salvo error por mi parte, creo que el único nadador negro que ha ganado una medalla de oro es el surinamés Anthony Nesty, en los JJOO de Seúl en 1988. Lo que no deja de ser sorprendente.

Imbatibles en otros deportes -resulta abrumador su dominio en las carreras, tanto en velocidad (estadounidenses) como fondo (africanos)-, los negros no destacan por ser buenos nadadores.

¿Cómo explicar este contraste?

Dejando a un lado la cuestión del color de la piel, y una simplista a la vez que errada explicación racial, que no se sostiene desde ningún punto de vista, todo hace pensar que esté relacionada con la propia constitución física.

Es decir, que se trate de diferencias biológicas asociadas a: las diversas clases de fibras musculares, los distintos valores de densidad de nuestro esqueleto o la posición relativa del ombligo en nuestro cuerpo, entre otras.

Una cuestión de fibra muscular: roja y blanca
En un principio se pensó que la razón podría estar en el tipo de fibra muscular que predomine en el individuo. Algo lógico ya que, básicamente en nuestro organismo, existen dos tipos de fibras musculares, que por su color se las denominó rojas y blancas.

La fibra muscular roja, tiene este color debido a su abundancia en vasos sanguíneos, mioglobina y mitocondrias, y en ella se genera el ATP por oxidación, de forma no muy rápida.

Recordar que el trifosfato de adenosina, ATP, es un nucleótido fundamental en la obtención de energía celular.

Se trata, la roja, de una fibra resistente, de ritmo de contracción no muy alto, lo que la hace adecuada para deportes de resistencia como: maratón, ciclismo, patinaje sobre hielo o la natación ya que, en todos ellos, pueden funcionar a pleno rendimiento con poca energía.

Este tipo rojo, de contracción lenta, es el que conforma nuestros músculos posturales: abdominales, músculos del antebrazo, etcétera.

La fibra muscular blanca, tiene este color debido a su menor contenido en vasos sanguíneos, mioglobina y mitocondrias, y en ella se genera el ATP por oxidación, de forma muy rápida.

También conocida como fibra glicólica, contiene una gran cantidad de glucógeno o glicógeno -un polisacárido de reserva energética formado por cadenas ramificadas de glucosa-, lo que implica que la energía de la que dispone se agote rápidamente y la fatiga muscular aparezca antes.

Esta fibra muscular blanca puede crecer hasta cuatro (4) veces más que la anterior y contraerse entre dos y tres (2-3) veces más rápido.

De ahí que, por su contracción rápida, sea la más adecuada para los músculos de corredores de distancia corta, culturistas y otros deportes que implican movimientos explosivos.

Bien, pues en razón de lo expuesto, algunos investigadores piensan que ésta, el tipo de fibra, es la razón.

Los negros, por su constitución física, poseen una mayor proporción de fibra muscular de tipo veloz, de la roja. De la que está más adaptada para la reacción explosiva de un sprint y no para el esfuerzo continuado que requiere la natación.

A los negros, y según esta hipótesis, le van más los ejercicios explosivos que no los de resistencia. (Continuará)




2 comentarios :

Anónimo dijo...

Estas explicaciones me recuerdan las investigaciones sesgadas de la ciencia de principios del S.XX, cuando Se trataba de explicar y justificar la realidad de la mujer, marginada en muchas áreas sociales. La biología dominó con idea determinista de las diferencias corpóreas. Me parece que debemos cuestionarnos tales explicaciones. No será razonable pensar que los africanos difícilmente tienen acceso a albercas y que, más que una razón biológica, se trata de una razón económica, de clase y por lo tanto de cultura. Por cuestiones históricas las razas oprimidas (negros, indios, latinos, etc.), son también las más pobres y por lo tanto no tienen acceso a los deportes que de entrada requieren equipos o instalaciones caras como natación, equitación, deportes de invierno, tenis, esgrima, entre otros; mientras destacan en deportes populares como fútbol, básquetbol, atletismo y demás.

Anónimo dijo...

Te duela o no es la realidad biologica, por lo mismo no solo se reduce a esa explicación. No te lo tomes a mal.