jueves, 2 de mayo de 2013

¿Saben que el Metro de Madrid circula por la izquierda?


Hace aproximadamente tres meses les formulaba esta pregunta y, dando por descontado que era seguro que conocían la respuesta, me comprometí a contarles la historia con intrahistoria de esta, en apariencia, anómala circunstancia circulatoria.

Porque si bien es cierto que conocen la afirmativa respuesta. No lo es menos que, probablemente, les haya llamado la atención recordarla. No siempre recordamos todo lo que sabemos.

Los trenes del Metro de Madrid circulan por la izquierda, algo insólito, cuando otras redes ferroviarias y los transportes en superficie lo hacen por la derecha.


Pero lo que es menos probable es que, en este momento, recuerden la razón. Así a bote pronto ¿Por qué el Metro de Madrid circula por la izquierda?

Bien, pues ha llegado el momento. Aunque con cierto retraso, entono mea culpa, aquí está. Pero les prevengo que, como suele suceder a veces, el único porqué de la pregunta, al desarrollarla, resulta ser una suma de varios en la respuesta.

En este caso de una terna. Al menos hasta ahí alcanzo en mis pesquisas.

¿Por qué el Metro de Madrid circula por la izquierda? 
Es probable que el primero de este trío justificador fuera de naturaleza estructural. Y estuviera en el país de procedencia del invento locomotor. La Red de Metro de Madrid fue diseñada por, y comprada a, empresas inglesas. Sí, a la pérfida Albión.

Ya hemos tratado la temática de ¿Por qué los ingleses conducen por la izquierda?, de modo que no nos vamos a repetir aquí. Pero sí resaltar este factor de influencia en el sentido, que no dirección, de circulación.

Resulta lógico que en España lo construyeran igual, tomando como referencia la normativa inglesa de circulación, por la izquierda ¿Por qué razón iban a cambiarlo?

Como dice el dicho, dichosa la rama que al tronco sale. Lógico y razonable, aunque no parece que fuera ésta la única razón.

Existe una más, la segunda, que bien pudiera ser de naturaleza temporal. Porque también pudo influir la fecha a la que se remonta el proyecto inicial de construcción del Metro, y cuando se inauguró su primera línea, en 1919.

Abro un paréntesis. Fue el diecisiete de octubre de 1919, cuando el rey Alfonso XIII inauguraba de forma oficial la primera línea que discurría entre Puerta del Sol y Cuatro Caminos.

Con ocho (8) estaciones y una longitud de tres mil cuatrocientos ochenta metros (3,48 km), la duración del recorrido era de unos diez minutos (10 min), lo que suponía una reducción considerable de tiempo frente a otros medios de transporte.

Dos semanas después de su real inauguración, el 31 del mismo mes, se abría el servicio al público. Cierro el paréntesis.

Resulta que por aquel año de la inauguración, en Madrid, todos los transportes de superficie circulaban por la izquierda. Sorprendente pero era así, y no hace de esto ni cien (100) años, ergo, ¿por qué no iba a hacerlo también el novedoso suburbano?

Por segunda vez, parece lógico que circulara por la izquierda. Pero no hay dos sin tres.

A pesar de que en la capital, el 1 de octubre de 1924, se cambió el sentido de circulación a la derecha y que, seis años después, en 1930 se implantara una norma estatal de circulación por la que se obligaba en todo el país a circular por la derecha.

A pesar de esos pesares, les decía, la Red de Metro de Madrid siguió circulando por la izquierda. Y todo apunta a que la causa de tal empecinamiento circulatorio fue de naturaleza económica.

Debido al alto coste que supondría, tanto el cambio de todos los sistemas de señalización instalados, como la inversión del sentido circulatorio de los trenes, se optó por no cambiarlo. Al fin y al cabo, el suburbano, es independiente de las demás redes de transporte.

No, no era imprescindible cambiar el sentido de circulación. Y hasta hoy.

Ya ven es la tercera, y por ahora última, vez que resulta lógico el hecho de que siguiera circulando por la izquierda el Metro de Madrid.


Como lo hace el de Londres, el primer suburbano que empezó a funcionar en el mundo y del que, precisamente, se han cumplido los ciento cincuenta años de su inauguración. Se lo cuento en otra entrada y ocasión.


1 comentario :

un sevillano curioso dijo...

¿Y qué decir del de Sevilla?