¿Por qué nos pitan los oídos? (2)

(Continuación) Si es el derecho el que te zumba, entonces, es buena señal. Hablan de ti pero bien. Lo que es buena cosa.

Mas, si el que te silba es el oído izquierdo, ojo. Es un mal asunto, porque están hablando y no bien. Incluso es posible que te puedan suceder desgracias. Caución.

Desafortunadamente, esta leyenda urbana no dice nada al respecto, para cuando son los dos oídos los que te pitan. Que también suele ocurrir y es el doble de molesto.

Pero ya ven, no tiene respuesta para el caso. No sabemos si es para bien o para mal. Precaución

Se ve que nada es perfecto, ni siquiera las leyendas urbanas. Quien lo iba a pensar de ellas. Tan ciertas como dicen que son.

Hablando ya en serio, ni que decirles que no hay ni la menor de las evidencias de que esto que les cuento sea así. Se trata tan solo de una superstición. Una superchería más de las muchas que acompañan al hombre desde que lo es.

De modo que dejo aquí esta primera categoría.

Pitidos reales subjetivos

Ésta sí es una categoría científica. En el acúfeno subjetivo el pitido existe pero, como bien dice su nombre, sólo puede ser apreciado por quien lo padece. Nadie más lo oye. Lo que no significa que no exista.

Es por razones obvias el más difícil de diagnosticar, por ende de solucionar y, por desgracia también es el más frecuente. Se conocen varias causas.

La mayoría de las veces tiene su origen en trastornos circulatorios que afectan al órgano del oído interno conocido como cóclea.

Una estructura en forma de tubo enrollado en espiral, que integra el sistema auditivo de los mamíferos y que, por motivos más que evidentes, es más comúnmente conocido como caracol.

También suelen ser causa de estos pitidos subjetivos las afecciones de los nervios vestibulares y cocleares del oído interno.

Y en menor porcentaje ya, esta dolencia podría ser la consecuencia física de una falta de transmisión de sonido a través de la cadena de huesecillos (martillo, yunque, lenticular y estribo). O bien la consecuencia química de una intoxicación con algunos medicamentos, como la aspirina o la quinina.

Pitidos reales objetivos

Ésta también es una categoría científica. En el acúfeno objetivo o somatosonido el pitido existe y, además, puede ser escuchado por el médico o por quien lo examine.

Es muy poco frecuente, supone entre un 5 y un 10% del total, y suele estar provocado por la transmisión de vibraciones vasculares de los vasos sanguíneos de la cabeza y el cuello.

Lo cierto es que todos podemos oír el acúfeno, al margen de cualquiera las causas más arriba comentadas.

Por ejemplo, si una persona con un buen grado de audición entrara en una cabina insonorizada, no sería nada extraño que pudiera llegar a percibir la actividad fisiológica de su propio oído, en la ausencia de sonido de la cabina.

Es decir, de oír los sonidos internos de sus propios oídos. Y la razón es sencilla de comprender. Normalmente lo que ocurre es que estos sonidos internos son enmascarados por el sonido ambiente de la actividad cotidiana, incluso en el silencio absoluto de la noche.

Y sólo cuando estos sonidos fisiológicos internos son más elevados e intensos que el nivel de los sonidos ambientales, es cuando se presenta el acúfeno.

Por último y a modo de curiosidad, aunque no hay certeza de ello, parecer ser que genios de la música como Ludwig van Beethoven o Robert Schumann o ilustres pintores como Vincent van Gogh o Francisco de Goya, sufrían de tinnitus. (Continuará)