Los dinosaurios y sus “gases” (II)

(Continuación) Pues bien, según estos investigadores británicos, los pedos de estos mastodontes pudieron ser la causa de un calentamiento global que, durante esa época, tuvo lugar en el planeta.

Una idea sorprendente que nos hace preguntarnos: ¿Y cómo se les ocurrió semejante cosa?

¿Cómo se les ocurrió tan pestilente idea a los científicos?

Pues parece ser que surgió a partir de una inquietud ecológica. Sí. Desde hace tiempo las vacas están en el punto de mira de los científicos ecologistas en su lucha contra el cambio climático.

Se estima que a través de sus flatulencias y ventosidades, los rumiantes expulsan una gran cantidad de metano (CH₄), un gas que contribuye al calentamiento global. Un gas preocupante.

Y si las vacas actuales modernas producen el suficiente gas metano, como para ser de interés para los climatólogos, ¿cómo no pensar en el Mesozoico con los saurópodos, tan grandes y abundantes ellos?

Porque, como los rumiantes actuales, aquellos animales emitían también gran cantidad de gas metano. Un compuesto químico generado en la fermentación que sufre en el estómago la comida que ingieren, y originada por las bacterias presentes en su aparato digestivo.

Se estima que esta cantidad de gas metano, antes del desarrollo industrial -es decir a mediados del siglo XIX, hace unos ciento cincuenta (150) años- apenas alcanzaban los ciento noventa millones de toneladas (190 000 000 t) por año.

En la actualidad se cifra en unos quinientas millones de toneladas (500 000 000 t) al año, de los que, entre cincuenta (50) y cien (100) millones, corresponden a los gases emitidos por los eructos y ventosidades de vacas, cabras, ovejas y jirafas principalmente.

Según Naciones Unidas, el sector ganadero es responsable en la actualidad, del 18% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Una cifra que incluye tanto las causadas por la producción de piensos, como las generadas por el metano que expulsan los rumiantes.

Unos dígitos que en su conjunto, y desde el punto de vista medio ambiental, añaden un nuevo problema al ya problemático consumo de productos lácteos.

Pero no nos desviemos del asunto que nos trae ¿Cómo se han podido calcular estas cifras? ¿Cómo saber la cantidad de gases que emitieron los dinosaurios hace millones de años?

Calculando emisiones pestilentes

Para este estudio, los responsables del trabajo, los fisiólogos David Wilkinson y Graeme D. Ruxton, de las universidades John Moores de Liverpool y la de Londres, respectivamente, se pusieron en contacto con Euan Nisbet, experto en gas metano de la Universidad de Londres. (Continuará)